La Feria Internacional de las
Industrias Metalúrgicas, Mecánicas y del Reciclaje, Metánica
2003, es un ejemplo de promoción de capacidades disponibles para
negocios conjuntos con capitales foráneos.
Ernesto Senti, viceministro primero
de la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica (MINVEC),
calificó así a la muestra especializada más importante de Cuba,
que ha logrado transmitir la recuperación de un sector decisivo
para la economía y sus contactos con el exterior.
Durante una presentación de las
oportunidades para la inversión extranjera en la Isla, en el
encuentro de negocios incluido en la agenda de Metánica, Senti
informó que funcionan 403 asociaciones económicas internacionales
con empresas de 46 países.
Esas transacciones incluyen empresas
mixtas, contratos de administración productivas y hoteleras, y
producciones cooperadas en 32 actividades económicas como Turismo,
Agricultura, Transporte, Industria Básica y Construcciones.
Precisó que las producciones
cooperadas, la fórmula más recurrente en la Industria
Sideromecánica donde están vigentes 60 contratos, es la vía más
ágil para adquirir asistencia técnica, suministros, maquinarias y
transferencias de tecnologías.
En la economía nacional es también
la inversión más predominante (270), pues es la de más rápida
aprobación y no implica altos volúmenes operacionales, además de
ser el punto de partida para negocios de mayor envergadura y muy
útil para la mediana y pequeña empresa, apuntó.
El vicetitular del MINVEC reiteró
que con inteligencia y profesionalidad Cuba se abrió a la
inversión extranjera, proceso en ascenso pero acorde a las
necesidades y prioridades del país, como completamiento a los
esfuerzos nacionales por alcanzar mayores niveles de desarrollo.
Mercados para la exportación de
productos nacionales, financiamiento, tecnología, sustitución de
importaciones e incremento de la eficiencia industrial, son los
objetivos que se buscan en los contactos y negociaciones con
empresas y compañías extranjeras.
Dicha estrategia se mantiene para el
Turismo y extiende en estos momentos al sector de las tecnologías
de la información, derivados del azúcar, la energía,
biotecnología y las industria textil, agroalimentaria y médico
farmacéutica. (AIN)