BEIRUT, 17 de julio (PL). — El contingente anglonorteamericano que ocupa Iraq se encuentra hoy en estado de alerta máxima ante la posibilidad de ataques de la resistencia en el año 35 de la llegada al poder del ahora derrocado Partido Baas.

El mando invasor comparte la idea de que detrás de las acciones contra los soldados del eje se hallan los seguidores del ex presidente Saddam Hussein y de los militantes de su organización política, el Baas.

Las tropas estadounidenses reforzaron las patrullas en la capital iraquí, Bagdad, también en sectores de las carreteras que la unen con otras del norte y el oeste.

Según la radio árabe, los soldados multiplicaron su presencia en esas vías en las afueras de la urbe y en las principales avenidas capitalinas para inspeccionar vehículos en busca de sospechosos de integrar la resistencia, explosivos y armas.

La vigilancia también aumentó en las dependencias en las ciudades donde las tropas extranjeras se posesionaron.

En esa línea fue aumentada la protección de la sede de la administración norteamericana, encabezada por Paul Bremer, impuesta tras la derrota del gobierno anterior.

Los medios de prensa también reportaron el incremento de la vigilancia por parte de las tropas británicas en las ciudades sureñas de Naseriya y Basora.

En la percepción de los mandos este jueves es peligroso para los ocupantes, toda vez que se cumple el aniversario 35 del ascenso al poder del Partido del Renacimiento Arabe Socialista (Baas), al día siguiente del aniversario 24 de que Saddam llegara al poder.

El Baas es la única formación excluida del Consejo de Gobierno iraquí aceptado por Estados Unidos para lo que se considera el período de tránsito hacia el establecimiento de la autoridad permanente post-Saddam.

A pesar de que los mandos anglonorteamericanos reconocen que contra sus fuerzas se lanza una guerra de guerrillas, este jueves no se había reportado operación alguna, lo que hace pensar en una táctica para evitar pérdidas por operaciones no calculadas.