| Honra la ACRC a sus
            hermanos de lucha Sara
            Más  Entre
            recuerdos y relatos personales que se funden con la historia misma
            de la Patria y la nación cubanas, varios de los revolucionarios que
            hace 50 años participaron en los asaltos a los cuarteles Moncada,
            en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo,
            recibieron ayer el homenaje de la Asociación de Combatientes de la
            Revolución Cubana (ACRC).
 Lo primero que hicieron
            los participantes de aquella gesta, al llegar al Centro Nacional de
            Combatientes en el municipio capitalino de La Habana Vieja, fue
            depositar una ofrenda floral en un busto del Héroe Nacional José
            Martí, ubicado a la entrada de la institución. En días en que el
            pueblo y sus organizaciones hacen un reconocimiento especial a esos
            revolucionarios y recuerdan también a los héroes que cayeron en
            combate, el de ayer se convirtió en un reconocimiento peculiar, de
            combatiente a combatiente. En las palabras de
            recibimiento, el general de brigada (r) Gustavo Chuy, vicepresidente
            de la ACRC, destacó el valor personal, humano y revolucionario de
            quienes tomaron parte de aquellas acciones, los caídos en combate y
            los que se mantienen hoy fieles a la defensa de nuestra
            independencia. Un compromiso que
            ratificó uno de los asaltantes al Moncada, Enrique Gregorio
            Cámara, al hablar en nombre de los homenajeados y luego de recibir
            todos un diploma de reconocimiento firmado por otro combatiente,
            Harry Villegas, vicepresidente y secretario ejecutivo de la ACRC.
            "Estamos dispuestos —afirmó Cámara— a seguir luchando y
            tomar las armas si fuera necesario para defender a esta
            Revolución". |