NACIONES UNIDAS, 16 de julio (PL).
            — El secretario general de la ONU, Kofi Annan, indicó hoy
            intentos en el Consejo de Seguridad de legitimar el envío a Iraq de
            otras tropas que las actuales de la alianza anglonorteamericana de
            ocupación.
            "Tal vez (ese órgano) apele a
            los Estados miembros a proporcionar tropas y policías y otros
            recursos posibles para la estabilización de Iraq", dijo aquí
            en diálogo con la prensa acreditada.
            La interrogante surgió con motivo de
            la negativa de la India a enviar al país árabe los 17 000
            soldados gestionados y el anuncio de Francia de que solo aportaría
            contingentes militares bajo un mandato expreso de las Naciones
            Unidas.
            "Otros gobiernos se están
            planteando el mismo asunto y si una acción del Consejo de Seguridad
            en tal sentido pueda no ayudar a mejorar la situación",
            comentó.
            El tema cobró relieve en momentos en
            que las fuerzas de ocupación enfrentan una persistente resistencia
            armada que provoca bajas diarias, y creciente inquietud dentro de
            los Estados Unidos y Gran Bretaña.
            Preguntado sobre la presencia aquí
            el 22 de julio próximo de una delegación del denominado consejo de
            gobierno iraquí, designado por los ocupantes, consideró que no
            habría dificultades en que comparecieran ante el órgano de la ONU,
            ni que él mismo la recibiera.
            Para esa fecha, se prevé que su
            representante especial en Iraq, Sergio Vieira de Mello, ofrezca una
            primera evaluación de los resultados de su misión de cuatro meses,
            al transcurrir la mitad de ese período.
            La mencionada delegación, cuya
            representatividad se pone en duda en círculos diplomáticos y
            periodísticos, estaría integrada por la funcionaria del Ministerio
            del Exterior iraquí, Akila Hashami y dos antiguos exiliados
            favoritos de Washington, Adnan Pachachi y Ahmed Chalabi.
            En otro orden, la Agencia
            Internacional de Energía Atómica (AIEA) reportó que el material
            radioactivo disperso en lo que fuera el complejo industrial de
            Tuwaitha, "no ofrece ningún peligro desde el punto de vista de
            la proliferación".
            La AIEA inspeccionó el recinto,
            preocupado por la ola de pillaje que se desató tras la invasión
            anglonorteamericana.
            En realidad, las instalaciones de
            Tuwaitha se mantenían selladas por la agencia especializada desde
            1991, y desde entonces se consideró poco significativo los restos
            de un programa de desarrollo nuclear al que Iraq había renunciado.