Premios Aquelarre
2003
A la espera de nuevas
señales
Andrés
D. Abreu
A la espera de unas
señales del más allá que dieran respuesta a ciertas necesidades
del humor cubano se produjo el espectáculo de clausura del
Aquelarre 2003, en el cual se entregaron los premios de la décima
edición de este popular festival que organiza el Centro Promotor
del Humor.
Enemigos íntimos durante la clausura.
Gente en Black y
Negro, resultó una de las propuestas más ganadoras del
certamen al recibir los premios de monólogo, para Luis Enrique
Amador (Kike Quiñones) por el texto El Barrendero (incluido
en esta puesta); y de música, para Ariel Mancebo; así como un
premio especial de producción para Miguel A. Díaz.
Otra multiganadora
presentación fue En tres cortadas, obra del grupo
guantanamero Como tú, que recibió los lauros del programa Humor
Mix (Radio Rebelde); de guión, para Miguel Moreno; y de skecht,
para la pieza El reloj (incluida dentro del espectáculo).
En esta última
categoría también recibió premio el grupo Carcajada por Mi
primera vez, en humor gestual le fue entregado a Los
Fonovernáculos, mientras que en unipersonal Mario Sardiñas y su Corazón
de León se llevaron a casa el triunfo junto al premio de la
emisora Radio Metropolitana.
Los Aquelarres 2003 de
literatura fueron para Francisco García, en cuento, Rances Raymón,
en décima, y Carlos Fundora, en guión.
El premio especial al
mejor espectáculo del año fue para La divina moneda, y
Antonio Berasaín recibió un reconocimiento por su sostenida
participación en el evento.
Varias categorías como
novela, actuación masculina y femenina, así como mejor
espectáculo en concurso, fueron declaradas desiertas por el jurado,
dando señales muy desde el más acá de las dolencias del humor
escénico nacional.
Durante el espectáculo
de cierre y premiación, conducido por Marcos García y Orlando
Manrufo (Mariconchi), se destacó el unipersonal de Roberto
Riverón, quien con un negrito bastante contemporáneo abordó
varios de los temas que concurren en el trabajo humorístico cubano
actual, algunos en reiteraciones no renovadoras.
Más teatral y elaborada
resultó la propuesta de los Enemigos íntimos (Otto Ortiz y Anael
Granados), y mucho agradeció el público con sus aplausos la
parodia realizada por varios actores sobre la telenovela A pesar
de todo.
El espectáculo, aunque
fluido en sentido general, dejó ver algunos desbalances que
caracterizan al género, y aunque nunca llegaron las esperadas
señales del espacio exterior, si se evidenciaron otras que, desde
nuestra geografía, andan clamando por búsquedas y apoyos para que
vengan nuevas y mejores sentencias en próximos Aquelarres.
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