¡Gracias, Compay!
Orlando
Guevara Núñez
SANTIAGO DE CUBA.— Una
sentida manifestación de duelo popular devino aquí el sepelio de
Compay Segundo, sepultado ayer en el panteón de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias, en el cementerio Santa Ifigenia, de la Ciudad
Héroe.
En su querida Santiago
reposa Francisco Repilado, el entrañable Compay Segundo.
Miles de personas
desfilaron frente al féretro expuesto en el Salón de la Ciudad.
Ofrendas florales dedicadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro;
el ministro de Cultura, Abel Prieto; Misael Enamorado, primer
secretario del Partido en la provincia, y diversas instituciones
honraron al trovador.
Aquí, cubierto por la
bandera cubana que tanto amó y defendió, Compay Segundo estaba
acompañado de su inseparable guitarra, de su sombrero, un habano,
sus maletas de viaje, sus condecoraciones.
Confundiéndose con el
dolor y la solemnidad, trovadores interpretando sus canciones. Chan
Chan esta vez escuchado con otro sentido.
Una joven con lágrimas
incontenibles. Un anciano que se inclinó y depositó un beso sobre
el féretro. Personas de todas las edades concentradas a ambos lados
del recorrido fúnebre, realizado a pie. Pétalos de flores
esparcidos desde los balcones que algún día escucharon sus
serenatas.
El musicólogo Lino
Betancourt definió el pesar y la ternura del momento. "Nunca una
palma herida por un rayo ha sido tan altiva. ¿Dónde estará ahora
Compay Segundo? Tal vez en la cresta de una ola que besa la orilla
de la playa Siboney. O sobre una estrella, en el pétalo de una
flor, o en el humo de su veguero, o en su sombrero que él pidió se
quedara aquí en Santiago de Cuba. Estará siempre en el corazón
del pueblo".
Aquí reposará
eternamente el trovador, el combatiente, el amigo de la sonrisa
perenne, el artista que en nombre de su pueblo estremeció afamados
escenarios internacionales. Aquí, junto a Pepe Sánchez, a Ñico
Saquito y otros destacados trovadores.
Lino lo dijo bien: "Gracias
por Chan Chan, gracias por Las flores de la vida.
¡Gracias, Compay!
AMPLIA REPERCUSIÓN
MUNDIAL
No por esperada, debido
al agravamiento de su estado de salud en las últimas semanas como
consecuencia de insuficiencia renal y un agudo desajuste
metabólico, la noticia del deceso de Compay Segundo dejó de causar
consternación a lo largo y ancho del mundo.
En España, según
reportó ANSA, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE)
lamentó la muerte de Compay Segundo, al que calificó como "una de
las más importantes figuras de la música popular de Cuba de las
últimas décadas". El cantante tenía 129 títulos registrados en
la SGAE, que le había otorgado varios Premios de la Música y hace
dos años publicó su biografía, escrita por Luis Lázaro. La
cantante española Martirio, quien trabajó en varias ocasiones con
Compay Segundo, recordó que el músico "transformaba todo lo que le
rodeaba y volvía caliente hasta el corazón más frío".
El VI Festival
Internacional del Son de República Dominicana será dedicado este
año a Compay Segundo, considerado por los soneros de ese país una
figura cumbre del género, anunció el organizador del encuentro
Raúl Pérez Peña.
"Compay
no solo fue un gran trovador, sino que descolló como uno de los
grandes músicos populares de todas las épocas, inventor del
armónico, un instrumento de siete cuerdas que facilitaba todos sus
experimentos sonoros", dijo en La Habana Chucho Valdés, ganador de
cuatro Premios Grammy en Estados Unidos.
En los cuatro puntos
cardinales se ha hecho sentir la pérdida. A Granma, por
ejemplo, han llegado mensajes de condolencia del colombiano Rafael
Bassi, de la eslovena Katja Biloslav, del italiano Renato Gorgoni,
del bonairense Carlos Jiménez, de la puertorriqueña Fundación
Expresiones Culturales, del vasco Félix Diez, y de la gran cantante
dominicana Sonia Silvestre.
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