Los aguaceros de la actual primavera
sobre el municipio de Rafael Freyre, en la provincia de Holguín, al
parecer vinieron a poner fin a una intensa y prolongada sequía, en
parte responsable del cierre del ingenio azucarero allí existente.
Cañaverales raquíticos, animales
depauperados y fuentes de abasto de agua prácticamente agotadas
atestiguaban el severo deterioro del régimen lluvioso en esa zona,
considerada entre las más dañadas de Cuba.
Sus habitantes reciben con agrado que
las precipitaciones, por primera vez en muchos años, excedan los
niveles históricos acostumbrados para esta época del año, cuando
al menos comenzó a ceder terreno la denominada sequía agrícola,
tanto allí como en el resto de la provincia.
Las lluvias acumuladas en Rafael
Freyre, la mayor parte de ellas ocurridas durante la temporada
primaveral en curso, superan los 578 milímetros, el equivalente a
un 10 por ciento más que lo históricamente registrado en el
período enero-junio.
Nunca en los cinco años anteriores
las precipitaciones allí llegaron al total de la media histórica,
fijada en 1 234 milímetros, con la situación más difícil en
2002. (AIN)