Un crecimiento como nunca antes en la
familia del campo registra la provincia de Ciego de Ávila, con la
organización de 55 nuevas Cooperativas de Crédito y Servicios
(CCS).
La cantidad de entidades constituida
en menos de dos años agrupa a más de 6 200 miembros, el doble
de la cifra de campesinos que agrupaban anteriormente esos
colectivos en el centro-oriental territorio.
Estas cooperativas las forman, en su
mayor parte, trabajadores, jubilados y combatientes que recibieron
áreas en usufructo, conferidos por el Ministerio de la Agricultura.
Debido al incremento del número de
CCS, la provincia dispone de unas 500 caballerías sembradas de
arroz en pequeñas parcelas y atendidas directamente por sus
cooperativistas.
De esta manera el movimiento de
productores populares del cereal aumentó considerablemente, además
del fomento de granos, hortalizas y condimentos frescos.
Profesionales, técnicos, obreros,
jubilados y pensionados integran las fuerzas de quienes se
incorporaron a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños
desde finales del año anterior hasta la fecha.
El propósito de Ciego de Ávila es
aprovechar cada pedazo de tierra cultivable, incluyendo el
desarrollo de la ganadería vacuna y ovino-caprina en los
alrededores de ciudades, pueblos y otras comunidades que reúnan las
condiciones parea ello. (AIN)