Una red de acueductos rurales en
construcción en el extremo oriental cubano, beneficia varias
comunidades, incluida la asentada en un paraje de la franja costera
sur, donde fracasó un intento de invasión inglesa en 1741.
Favorecen a la barriada su ubicación
a escasa distancia de la carretera Guantánamo-Baconao, su vínculo
al Sistema Electroenergético Nacional, y el suministro estable de
agua desde hace poco.
Este fue posible por el tendido de
una conductora entre el cercano Ullao Viejo y Cumberland, en el
último de los cuales también se colocaron dos llaves públicas
para llevar el líquido hasta las viviendas del caserío, habitado
por obreros de la empresa Iván Rodríguez, mayor entidad pecuaria
de la provincia.
Sufragada por el Estado Cubano con el
auspicio de organizaciones no gubernamentales de Europa, la
inversión forma parte del proyecto Aguas 16, dirigido al suministro
acuífero, y al apoyo de pequeñas producciones agropecuarias en
igual número de comunidades rurales del Alto Oriente cubano.
La Asociación Cubana de Producción
Animal funge como contraparte de la asistencia, valorada en más de
600 000 dólares y casi medio millón de pesos, y abarcadora de
ocho de los 10 municipios guantanameros.
En 1741 tropas británicas al mando
del Almirante Edward Vernon iniciaron en aquella fecha la
fortificación de un punto cercano a la bahía de Guantánamo, el
cual denominaron Cumberland y de donde marcharon al malogrado sitio
de la bahía de Santiago de Cuba.
Enconada resistencia de criollos y
españoles dio al traste con la aventura naval y los intentos de
Gran Bretaña de colonizar esta región, hoy perteneciente al
municipio de Niceto Pérez. (AIN)