GUATEMALA, 12 de junio (PL).
— Más de un millón de niños son trabajadores en Guatemala,
cifra que coloca a esta nación en el primer lugar en Centroamérica
con menores de edad empleados, la mayoría de las veces en
condiciones inadecuadas, señalaron hoy expertos locales.
En ocasión de conmemorarse este 12
de junio el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, defensores de
los derechos de los menores difundieron estadísticas de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), según las cuales
poco más de la mitad de los pequeños asalariados labora en
actividades agrícolas con bajos salarios.
Las edades oscilan entre los siete y
14 años, agregaron las fuentes, al apuntar que más de 400 000
desempeñan otros tipos de quehaceres, como ventas informales
callejeras y elaboración de juegos pirotécnicos.
De acuerdo con pesquisas recientes de
la organización no gubernamental Intervida, al menos uno de cada
seis niños se ve obligado a trabajar en el país, recurriendo
incluso a la búsqueda de desperdicios en los basureros y a la
prostitución como fuentes de ingresos.
Como parte de un informe denominado
Las peores formas de trabajo infantil en Guatemala, la entidad
concluyó que los pequeños son utilizados en jornadas laborales muy
extensas por las cuales se les pagan bajos salarios y sin ninguna
protección social.
Intervida labora en 1 600
comunidades rurales guatemaltecas y, según indica, los adultos que
trabajaron cuando eran niños envían a sus hijos a hacerlo porque
sus carencias educativas les impiden acceder a empleos bien
remunerados, con lo cual se perpetúa el círculo vicioso de la
pobreza y el trabajo infantil.
Junto a Haití, Brasil y República
Dominicana, Guatemala —con el 80 por ciento de su población
viviendo en situación de pobreza— ostenta uno de los niveles más
altos de explotación de los infantes, apunta otro dato comparativo
de la OIT.
El panorama persiste y no ha mejorado
en nada, pese a que a finales de noviembre pasado el gobierno del
presidente Alfonso Portillo instaló una comisión nacional dirigida
a erradicar el trabajo infantil.
La instancia se creó durante la
visita al país de Frans Roselaers, director del Programa para la
erradicación de trabajo infantil de la OIT, quien lamentó el
estado de la niñez, sobre todo la que labora en tareas dañinas y
peligrosas para su salud física y moral, como los picapiedras y
fabricantes de juegos pirotécnicos.
Según el vicepresidente
guatemalteco, Juan Francisco Reyes, el reto es complejo y grande, y
para vencerlo habrá primero que lograr cambiar la suerte del 54 por
ciento de los ciudadanos que viven en la pobreza y de un 27 por
ciento que sobrevive en condiciones de pobreza extrema.