WASHINGTON, 9 de junio (PL).
— El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, intentó hoy
rescatar la credibilidad de su gobierno al asegurar que con el
tiempo se descubrirán las supuestas armas de exterminio masivo en
Iraq.
Al término de una reunión en la
Casa Blanca para rendir cuenta ante el gabinete sobre los resultados
del viaje a Europa y el Medio Oriente, Bush dijo que Bagdad tenía
un programa de armas químicas y aseguró que en algún momento
éstas aparecerán.
De acuerdo con el mandatario, el
tiempo demostrará que Estados Unidos tomó la decisión correcta
para —según él— librar el pueblo de Iraq de las manos de
Saddam Hussein.
Las declaraciones del Presidente
norteamericano se producen poco después de que la asesora de Seguridad
Nacional, Condoleezza Rice, asegurara a la cadena
televisiva NBC que Washington encontrará las armas de exterminio
masivo en Iraq.
"Y es que era un programa
activo, era un programa peligroso, era un programa que estaba siendo
eficazmente ocultado", enfatizó la víspera Rice, en un
esfuerzo por levantar la credibilidad de la Casa Blanca y de los
servicios de inteligencia norteamericanos.
La semana pasada las revelaciones de
un documento del Pentágono que negaba la existencia de
informaciones confiables sobre las presuntas armas químicas
acentuaron el descrédito de la administración Bush.
Según este documento, la Agencia de
Inteligencia de Defensa, desde septiembre del 2002 aseguró no tener
datos fidedignos que aseguraran si el gobierno de Saddam Hussein
producía o almacenaba portadores de exterminio masivo.
"No hay información confiable
acerca de si Iraq está produciendo o almacenando armas químicas, o
si Iraq ha establecido, o lo hará, plantas de producción de
agentes de guerra química", señala el texto del servicio de
espionaje militar.
En tanto, continúan los
cuestionamientos acerca de los maltrechos y misteriosos trailers
hallados en el país árabe, que los servicios especiales
norteamericanos calificaron de fábricas móviles de armas
biológicas.
Sin embargo, oficiales de
inteligencia estadounidenses y británicos declararon este fin de
semana al diario The New York Times, que esos medios, cuyas
imágenes el Pentágono y la CIA se encargaron de propagar, tuvieron
probablemente otro empleo.
En opinión de esos analistas, se
llegó a esa errada conclusión por un proceso de evaluación
apresurado con claro matiz político, lo cual acentúa el
descrédito de la Casa Blanca, el Departamento de Defensa y del Gobierno británico.