ARGEL, 9 de junio (PL).—
Una situación contradictoria se reportaba hoy en Mauritania tras el
intento de golpe de Estado ocurrido ayer en esa nación del noroeste
africano, informó la radio local argelina.
De acuerdo con la fuente, combates
entre tropas fieles al gobierno del presidente de Mauritania, Mauia
Uld Sidi Mohammed Taya, y un grupo de militares golpistas se
recrudecieron esta mañana, en Naukachott, capital de ese vecino
país.
La emisora señaló que un grupo de
jóvenes oficiales, presumiblemente nacionalistas árabes,
intentaron el domingo derrocar al mandatario, del cual se desconoce
hasta ahora su paradero.
Varias personas atestiguaron que este
lunes se escuchaban intensos tiroteos en gran parte de la ciudad, lo
cual desmiente las versiones gubernamentales de que la intentona
golpista había sido sofocada la víspera.
Por segundo día consecutivo los
militares insurgentes atacaron el palacio presidencial en diversas
acciones que fueron repelidas por las fuerzas leales a Taya, quien
gobierna ese país desde 1984 cuando tomó el poder tras un golpe de
Estado.
Aunque hasta el momento se desconoce
una cifra exacta de fallecidos, Mohamed El Kouri, director del
periódico mauritano Inmish, dijo que podría haber cerca de 80
muertos.
Personal médico presente en esa
semidesértica República islámica reportó numerosos heridos
civiles y militares, en el principal hospital capitalino, al tiempo
que advirtieron numerosos muertos en las calles.
La prensa argelina señaló que esta
sedición se realiza luego de que las autoridades mauritanas
detuvieran a decenas de integristas, durante los últimos meses
acusados de preparar acciones calificadas de terroristas.
Organizaciones defensoras de los
derechos humanos dijeron que Uld Tayaman tuvo una persecución
contra opositores e islamitas, al tiempo que arrestó a varios
líderes religiosos que criticaron su gestión de gobierno.
Muchos de los opositores demandaron
al gobernante compartir el poder tanto con los islamitas como con la
minoría negra del sur del país.
Sin embargo, la fuente reveló que el
golpe pudiera estar encabezado por el coronel Saled Uld Hnana,
expulsado el año pasado del Ejército por su supuesta vinculación
con los movimientos baazistas pro iraquíes.
Según los informes oficiales, los
golpistas son partidarios del ex presidente iraquí Saddam Hussein,
quien antes de ser derrocado por las tropas anglonorteamericanas,
era fiel opositor a la política pro-occidental del presidente Uld
Taya y criticó sus vínculos con Israel en 1999.
Entre tanto, fuentes diplomáticas
occidentales aseguraron que el asediado Presidente se encontraba a
salvo, sin revelar a donde se trasladó luego del ataque, al tiempo
que Francia desmentía las versiones de que Taya se había refugiado
en su embajada.
Por otro lado, la Liga Árabe emitió
hoy una declaración oficial en la que condenó el intento golpista
y solicitó al pueblo mauritano defender su estabilidad e intereses
nacionales.