Producción de tabaco
crea más de 2 000 empleos en
la Isla de la Juventud
Diego
Rodríguez Molina
NUEVA GERONA.— De
punta a cabo pinero será el tabaco de la Isla de la Juventud, que
saldrá de la primera fábrica de torcidos, ubicada en la comunidad
Julio Antonio Mella, a unos 30 kilómetros al Sur de esta ciudad.
A más de 60 pobladores,
en su mayoría mujeres, da empleo esa instalación que acaba de
ponerse en funcionamiento y que tiene previsto producir 500 000
unidades en lo que resta del 2003.
A partir del venidero
año debe sobrepasar el millón, como parte de un programa que irá
en incremento y destinado, en lo fundamental, al consumo del
territorio, aunque la región continuará aportando parte de su capa
para los puros de exportación.
Los daños ocasionados
por los huracanes Isidore y Lili retrasaron durante varios meses el
acondicionamiento del inmueble, recuperado por los propios pineros,
junto con los más de 500 aposentos que para la cura de la hoja,
levantaron, a la par de la reconstrucción de las naves de
beneficio, precisó Severo Pagarizábal, director del
establecimiento tabacalero.
Los primeros tabacos
confeccionados aquí se han obtenido como parte de la capacitación,
a cargo de especialistas de Pinar del Río.
Los expertos consideran
alta la calidad pese a la incorporación de la región a la
actividad hace apenas unos años, y la comparan solo con las
cosechas en Pinar del Río, tierra del mejor tabaco.
Una importante fuente de
trabajo representa el joven reglón, pues proporciona más de 2 000
empleos en la etapa de mayor demanda de personal en la campaña. |