WASHINGTON, 8 de mayo (PL). —
Apremiado por encontrar alguna prueba que justifique su pretexto de
que Iraq poseía armas de exterminio masivo, el gobierno
norteamericano envió a otros 2 000 "expertos" para
buscar tales medios, hasta ahora inexistentes.
El contingente lo integran
especialistas en armamento, asesores y especialistas en espionaje y
está encabezado por dos generales de la división de inteligencia
del Pentágono, precisó hoy un vocero de la Secretaría de Defensa,
citado por la CNN.
La fuente dijo que se intensificarán
las labores de inspección, pero que hasta ahora todo trabajo —se
han inspeccionado más de 100 sitios— en esta dirección ha sido
en vano.
El número de sitios que la
Secretaría de Defensa tenía previsto escudriñar antes de la
guerra asciende a 1 000, incluidos 600 directamente
relacionados con armamentos.
A esa cantidad se le añadió otros
400 a partir de informaciones recibidas por informantes iraquíes
durante el conflicto armado.
Hasta ahora, han inspeccionado 110,
70 de la lista pre-contienda y 40 de las añadidas.
Ese grupo triplica el personal que ya
realizaba esa búsqueda y tiene también la misión de encontrar a
dirigentes del gobierno de Saddam Hussein y a presuntos terroristas.
La Administración del presidente
George W. Bush alegó que el gobierno iraquí tenía armas
químicas, biológicas y nucleares para lanzar la invasión de ese
país árabe con el pretexto de destruirlas.
El jefe de la nueva misión,
denominada Grupo de Inspección en Iraq, es el General de Brigada
Keith Dayton, de la Agencia de Inteligencia de Defensa.
Lo integran 1 300 militares y
civiles especializados en computadoras, espionaje, armamentos,
demolición y otras tareas. Lo compondrán además ex inspectores de
la ONU y un personal de apoyo de 800 efectivos.
Se unirán a un contingente de 600
militares y especialistas civiles de las fuerzas armadas, el FBI, la
CIA y la Agencia de Reducción de Amenaza Militar, quienes apoyan la
búsqueda de las supuestas armas de exterminio masivo que tenía
Saddam Hussein.
De acuerdo con los trascendidos, la
mitad de ese grupo se dedicará a buscar armas y el resto a
"cazar" a los miembros del derrocado gobierno de Saddam y
a analizar información sobre presuntos terroristas, crímenes de
guerra, el antiguo servicio de espionaje iraquí y prisioneros de
guerra.
El Pentágono ratificó que juzgará
a algunas figuras por crímenes de guerra y que su personal está
recolectando información que pueda ser usada en la corte.