WASHINGTON, 8 de mayo (PL). — El
ejercicio físico, lejos de lo que se creía, mejora la salud y
calidad de vida de los enfermos de cáncer y en especial de las
mujeres con tumores de mama, según un artículo publicado en el
Journal of Clinical Oncology.
Un estudio realizado por expertos de
la Universidad de Alberta, Canadá, demostró que con un
entrenamiento físico adecuado, las personas afectadas con algún
tipo de neoplasia mejoraban la función cardiaca y respiratoria y
con ello el estado general.
Algo de gran importancia, dice el
informe, ya que los tratamientos anticancerígenos repercuten
negativamente en la capacidad pulmonar de estos enfermos y
dificultan la respiración.
Además, los especialistas aseguran
que psicológicamente estas personas se sienten más felices y ello
les posibilita una mayor supervivencia.
El ejercicio garantiza hasta 19 horas
semanales de felicidad, subraya el texto, parámetro medido a
través de un test diseñado a los efectos.
El cáncer representa un importante
problema de salud pública en los países industrializados, siendo
la segunda causa de mortalidad.
La neoplasia de mamas es el tumor
maligno más frecuente en el sexo femenino y afecta a 70 de cada 1
000 mujeres.
Más de 6 000 000 de
personas enferman de cáncer anualmente.