Elementos aligerados de barro

Industria de materiales que se levanta

Ronal Suárez Ramos

PINAR DEL RÍO.— Una buena noticia para las cerca de 15 000 familias cuyas viviendas fueron derrumbadas por los huracanes Isidore y Lili es, sin duda, la puesta en marcha de la planta de elementos aligerados de barro, tras un proceso de mejoramiento tecnológico que aún continúa.

Con capacidad para producir elementos de pared para no menos de 300 viviendas mensuales, esta fábrica, de tecnología española, fue inaugurada en 1980 y llegó a entregar más de cuatro millones de unidades en un año, antes de que se paralizara en 1992.

Foto: PEDRO TRUJILLO Desde esta pizarra se controla el proceso de moldeo y elaboración de los bloques.

La dependencia de piezas de repuesto importadas, altamente costosas y, sobre todo, el gasto de combustible y energía eléctrica, hicieron que se postergara su reanimación, hasta que en el 2002 reinició su actividad, con el fin de suministrar materiales de construcción para la recuperación de las viviendas destruidas por el huracán Michelle en el centro-occidente del país.

"Se cumplió el compromiso de enviar 750 000 bloques aligerados, pero nuevamente fue necesario detener el proceso fabril para acometer la conversión de los hornos a crudo cubano, lo que implicó elevar el sistema de salida de los gases a 50 metros de altura para evitar la contaminación", expresa Luis Alfredo García, el director, mientras recorremos la enorme edificación.

Y agrega: "Desde el pasado día 7 iniciamos la fase de puesta en marcha; ya tenemos 40 000 unidades listas para entregar y otras 92 000 se encuentran en proceso entre el secadero y el horno".

Diseñada como una fábrica de producción continua, altamente mecanizada, se trabajan actualmente dos turnos, con receso durante el horario del pico eléctrico, y están pendientes acciones para elevar la productividad y la eficiencia en el quemado del material.

García afirma que el propósito es producir en mayo 150 000 unidades (equivalentes a 150 viviendas) y tras completar la reparación de las vagonetas que conducen el material por el horno durante la quema, así como resolver otros problemas que obligan a manipular manualmente los bloques al salir del secadero, se podrá llegar a 300 000 elementos mensuales.

"Hoy tenemos mayor garantía de estabilizar la fábrica, pues se ha logrado producir las piezas de repuesto de las dos máquinas fundamentales en la fundición Vanguardia Socialista, de Guanabacoa, las piezas refractarias para las vagonetas se obtienen en Camagüey, y el hecho de trabajar con crudo nacional nos da mayor seguridad en el suministro de combustible", añade.

La planta de elementos aligerados de barro cuenta con una plantilla de 80 trabajadores, entre los que existe un fuerte movimiento de innovadores que dan solución a disímiles problemas. Utiliza como materia prima la arcilla extraída de yacimientos situados a unos seis kilómetros de distancia, con amplias reservas y buena calidad.

Durante la puesta en marcha consume entre 80 y 85 kilogramos de combustible por tonelada producida, relación que debe bajar a entre 57 y 60 por una, cuando se estabilice el proceso productivo.

La dirección del centro asegura que es mucho más económico el bloque de cerámica que el de hormigón, y reconoce el aporte que han dado a la recuperación de tan importante industria, distintas entidades como la antigua Empresa de Fertilizantes de Cienfuegos, donde se produjeron los tubos resistentes a la agresividad del azufre utilizados en la evacuación de los gases, y la Organización Básica Eléctrica pinareña, en el montaje de la torre que sirve de soporte a la gigantesca chimenea.

Para García, esta es una etapa de dificultades en la vida de la planta de elementos aligerados, pero también de más conciencia sobre lo imprescindible de lograr mayor eficiencia, y satisfacción al poder hacer un aporte a los damnificados por la adversidad de la naturaleza.

 

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