MADRID, 1ro. de mayo (PL). — Entre
sonrisas y besos, la canciller española, Ana Palacio, recibió hoy
en el palacio de El Pardo al Secretario de Estado estadounidense,
Colin Powell, quien llegó poco antes a esta capital.
La visita de Powell a España,
primera escala de una gira que lo llevará también a Albania,
Líbano y Siria, es evaluada aquí como una nueva muestra del papel
que desempeñó el gobierno español en la agresión contra Iraq y el
que quizá podría tener en el proceso de paz que Washington quiere
modelar para el Cercano Oriente.
Es plenamente conocido que el jefe
del gabinete español, José María Aznar, espera que Madrid sea,
igual que cuando concluyó la primera Guerra del Golfo, sede de una
conferencia internacional para definir el futuro de la zona.
Precisamente, según fuentes
gubernamentales, Powell informará a la parte española sobre la
percepción estadounidense de cómo debe ser el futuro para el
Cercano Oriente y acerca de la reconstrucción de Iraq, en la cual
España también tendrá participación.
La propia ministra Ana Palacio ha
dicho que el viaje de Powell a Madrid se debe a que la
administración de Washington considera a España como "uno de
los socios más relevantes de Estados Unidos en el conflicto de
Iraq".
El programa de Powell prevé la
reunión con Palacio, un almuerzo y posteriormente una conferencia
de prensa, y por la noche una entrevista y cena con José María
Aznar en el palacio de La Moncloa.
Pero Powell no es el único
representante de la administración de Estados Unidos que hoy anda
por España, pues a primera hora de la mañana Aznar recibió en la
Moncloa al Secretario de Energía, Spencer Abraham, que es el
encargado de los asuntos relacionados con el petróleo.