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De cara a la final
Otra vez Villa Clara e Industriales
SIGFREDO BARROS
Tras
una ausencia de cinco y seis años, respectivamente, Villa Clara e
Industriales vuelven a estar en la cumbre de la pelota cubana para,
a partir del lunes, animar una finalísima que promete mucho. Y no
por las casualidades que hacen del béisbol un deporte
extraordinariamente atractivo y fantásticamente complicado, sino
por méritos propios, pues tanto naranjas como azules fueron los
mejores en sus respectivas zonas durante la campaña regular de esta
XLII Serie.
En el caso de la
selección dirigida por Víctor Mesa, su llegada a esta última fase
del torneo se volvió agónica. Tuvo que enfrentar una resistencia
inesperada por parte de Santiago de Cuba, equipo al cual derrotaron
por una carrera de diferencia en un quinto juego, donde los
indómitos dirigidos por Franger Reynaldo estuvieron a seis outs de
la victoria. Y cuando ya en la semifinal todo les sonreía —a
pocas horas de conseguir el anhelado boleto—, Granma se disfrazó
de David, le propinó dos pedradas a Goliat y obligó a la
celebración de un sexto juego, que fue de marcador cerrado durante
las cinco primeras entradas, aunque terminó 8 por 1.
Enrique Díaz, la bujía de los azules.
En toda actuación
loable de un colectivo existe siempre una personalidad destacada.
Alguien que se erige en líder y arrastra tras de sí a todos, en
aras de conseguir un resultado, un objetivo, una meta. Ese ha sido
el derecho sagüero Vladimir Hernández, un coloso contra el cual se
han estrellado todos los intentos adversarios por desestabilizarlo y
sacarlo del box, apoyado tanto en sus recursos como lanzador como en
un coraje ilimitado y una entrega sin límites. Solo así se pueden
ganar cinco juegos —todos importantes—, en quince días, un
récord en estos torneos de play off.
Menos escabroso ha
resultado el camino del conjunto bajo la égida de Rey Vicente
Anglada. Paseó la distancia en su grupo, impuso una marca en juegos
ganados, desbancó al Habana en cuatro partidos y dejó en el camino
a un equipo de nivel como lo es Pinar del Río en cinco desafíos.
Ya los azules acumulan 73 victorias y 25 reveses, a una de igualar
la primacía absoluta impuesta por el Habana de Juan "Coco" Gómez
en 1968, la primera de las dos Series de 99 juegos.
Actuación tan destacada
complica un poco la selección de un jugador cuya trayectoria lo
encumbre sobre los demás. Es difícil escoger una flor en un
jardín bien cuidado. Pero entre todos escojo a un veterano de 35
años que se desplaza en las bases como un juvenil, Enrique Díaz,
quien entre la Serie Nacional y los play off lleva anotadas 113
carreras. Bateó de 17-7 vs. el Habana y de 18-10 vs. Pinar, para un
average conjunto de 486. Modesto hasta la médula, Enriquito ha
resultado la chispa detonadora de un potente motor.
Villa Clara e
Industriales. Otra vez una final entre dos equipos clásicos de
nuestro béisbol, imprescindibles a la hora de escribir recuentos y
contar hazañas. De plácemes anda la afición. |