Un concierto de almas y voces tan
distintas como numerosas constituye la Cantata por la paz y contra
el fascismo, que tuvo su segunda y última presentación en la
ciudad de Pinar del Río.
Bajo la dirección artística de
Huberto Llamas, durante hora y media prestigiosas personalidades de
la cultura nacional compartieron el escenario del cine teatro Pedro
Saidén con agrupaciones artísticas locales y representantes de
disímiles sectores de la sociedad pinareña.
Por vez primera, mediante la música,
la danza y la poesía, se unen para protestar contra la guerra
estudiantes, aficionados de las Casas de Cultura, maestros,
médicos, deportistas, intelectuales, soldados, obreros y amas de
casa de Pinar del Río.
Abel Prieto, ministro de Cultura,
afirmó sentirse impresionado por la cantata, tanto por su valor
artístico como por el gran mensaje que trasmiten sus más de 600
participantes.
Precisó que en un momento como el
actual, de grandes peligros para la humanidad, el espectáculo
demuestra el papel que le corresponde al arte ante el intento
imperial de imponer una dictadura fascista universal.
Ha sido emocionante, expresó el
también miembro del Buró Político del Partido, ver a los raperos
pinareños incorporar a su repertorio los poemas de Martí y
Guillén, en un novedoso e interesante acercamiento a lo mejor de la
literatura nacional.
Este tipo de hecho artístico,
presentado anteriormente en dos ocasiones en la capital del país,
es un intento por unir voluntades a un objetivo común, que persigue
detener a quienes pretenden ordenar a su modo el mundo. (AIN)