Los peligros post mortem de Jorge Eliécer Gaitán
Joaquín
Rivery Tur
Enviado especial
Como
ocurre en los eventos de solidaridad, los que van a ofrecerla
también se ven en la necesidad de solicitarla. Para eso se convocan
los eventos, para que todos nos apoyemos mutuamente, y este
Encuentro Mundial de Solidaridad con la Revolución Bolivariana no
es una excepción. Así es con Gloria Gaitán, hija del ilustre
colombiano Jorge Eliécer Gaitán.
Su solicitud es muy
especial, porque requiere la ayuda de América Latina para poder
preservar la memoria de su padre, que se está intentando borrar del
recuerdo de los colombianos.
Según Gloria afirma, "el
presidente Álvaro Uribe ha determinado adelantar toda clase de
acciones para borrar el recuerdo que el pueblo colombiano y los
pueblos latinoamericanos guardan del más grande líder popular con
que cuenta la historia de Colombia".
Gloria no solo ha sido
una preservadora de la memoria de su padre, es una mujer muy
agradable que me dio un abrazo en el elevador al saber que yo era un
periodista cubano. Inmediatamente surgió la idea de la entrevista,
porque habría que esperar para escuchar su testimonio en alguna de
las salas del Encuentro.
Iba a una reunión, pero
intercambiamos rápidamente teléfonos para coordinar el trabajo.
El Gobierno ordenó
eliminar los celadores de la Casa-Museo, con lo que su cierre fue
obligatorio, a pesar de que está declarada Monumento Nacional, nos
dice.
Pero hay más. Según
Gloria, "los paramilitares nos enviaron anónimos a mi familia y a
mí por ser los herederos directos de Jorge Eliécer Gaitán,
amenazándonos de muerte si continuábamos difundiendo el legado del
líder popular y si yo no renunciaba a la dirección del instituto
que lleva el nombre de mi padre y del que depende la Casa-Museo."
En esta increíble
historia, donde se profana la memoria de una personalidad conocida y
respetada en toda América Latina, hay todavía más, porque el
Gobierno destituyó a Gloria y encomendó la misión al periodista
Hernando Corral, columnista del derechista diario El Tiempo, con la
tarea de impedir cualquier homenaje a Gaitán y el 9 de abril
pasado, por primera vez en la historia, no se conmemoró el
aniversario del sacrificio del líder popular.
Por otra parte, Gloria
aduce que el señor Corral dificultó por todos los medios los actos
que se habían programado y que las instalaciones del instituto,
serán entregadas, a instancias de la ministra de Educación,
Cecilia María Vélez, a un alcalde menor, enemigo de la ideología
de Gaitán, para que instale allí oficinas administrativas.
Todo un crimen de un
Gobierno que teme a la memoria de un líder completamente popular,
afirma la hija de Gaitán, antes de terminar con dos exclamaciones "¡Qué
vergüenza! ¡Qué herejía!".
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