El Pacto Urbano de la ciudad de
Bayamo, primer documento de su tipo en Cuba, quedó firmado hoy con
el propósito de acelerar el desarrollo humano en armonía con la
protección del medio ambiente.
Rubricaron el pliego vecinos de la
urbe y funcionarios cubanos y de organismos internacionales,
comprometidos a descontaminar el río que da nombre al lugar, a fin
de lograr el aprovechamiento sostenible de aguas y márgenes.
También acordaron crear un eficiente
sistema de recogida y reciclaje de desechos sólidos, mejorar el
transporte, y aumentar espacios públicos y centros urbanos en los
barrios.
Tales objetivos, dice el texto, se
alcanzarán mediante correcta cooperación entre los implicados, uso
adecuado de recursos locales y acciones a corto, mediano y largo
plazo.
El Pacto es resultado de la consulta
urbana, un foro de enfoque estratégico efectuado del 8 al 11 de
abril por 200 representantes de diversos sectores y organismos.
Se rubricó en la primera plaza
cubana de la Revolución y ante la estatua del líder
independentista Carlos Manuel de Céspedes, quien le dio ese nombre
al sitio en 1868.
Firmaron, entre otros, representantes
de los programas de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para
los Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT) y de Desarrollo Humano a
Nivel Local (PDHL) y la Dirección General de Cooperación
Internacional de Bélgica.
Esta última financia proyectos del
PDHL en Bayamo, que tiene 142 000 habitantes y realiza una
experiencia piloto de Cuba en la aplicación de la Agenda 21 Local,
enfilada a propiciar el desarrollo sostenible.
Erick Vittrup, de la Oficina
ONU-HABITAT para América Latina y el Caribe, calificó el evento
como muestra de la cultura de participación ciudadana en Cuba.
(AIN)