No podrán jamás con
este pueblo
Afirmó Fidel en la
Tribuna Abierta en repudio al golpe fascista que hace un año
intentó derrocar al Gobierno Constitucional de Venezuela
Mariela
Pérez Valenzuela
La
felicidad de hoy es ser testigo de lo que está ocurriendo en
Venezuela, afirmó nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, al
intervenir en la noche del viernes en la Tribuna Abierta de repudio al golpe fascista
en esa hermana nación.
El líder de la
Revolución encabezó el acto de solidaridad y hermandad con ese
país, al cumplirse el primer año del derrocamiento, por el pueblo,
del golpe de Estado que intentó derribar al Gobierno Constitucional
de Venezuela, y a su presidente Hugo Chávez Frías.
Fidel señaló que
Chávez hizo una gran proeza política cuando ganó la presidencia,
luego como líder durante los hechos de abril y después al ganar la
batalla colosal cuando los oligarcas fueron a la huelga y querían
paralizar el país.
Chávez posee cualidades
excepcionales, tiene una gran capacidad creadora, es un hombre de
una infinita nobleza y generosidad; también es un gran líder y
está demostrando ser un gran estadista, sentenció.
Fidel destacó la gran
unidad entre venezolanos y cubanos apreciada en este acto, celebrado
en el Palacio de las Convenciones, así como en el Primer Encuentro
entre las juventudes de los dos países, en Caracas.
Por nuestra parte
veíamos con emoción en la clausura de ese encuentro las palabras
de nuestros pioneros y jóvenes que se excedieron en brillantez,
también escuchamos a los jóvenes venezolanos y apreciamos el
cariño con que Chávez los oía, expresó.
Nuestro Comandante en
Jefe afirmó que tuvo noticias de que la oposición pensaba utilizar
a la policía metropolitana para deslucir la brillantez del
Encuentro Mundial de Solidaridad con la Revolución Bolivariana,
inaugurado este jueves en Caracas, al cumplirse el primer
aniversario del golpe fascista.
Rememoró los intensos
días vividos en la nación sudamericana hace exactamente un año:
el veneno que trataba de sembrarse mediante los medios de
comunicación, el llamado de la oposición a marchar hacia
Miraflores para promover un choque con los bolivarianos, que en
apoyo al Presidente también se dirigían al Palacio.
Señaló que esos días
fueron inolvidables y con indignación recordó cómo la
contrarrevolución mató a decenas de bolivarianos.
Fidel dijo que sentía
preocupación por lo que sucedía en Venezuela y recordó la
conversación telefónica con Chávez cuando este se encontraba
atrincherado en el Palacio de Miraflores y sin comunicación, y como
le pidió que preservara su vida y la de sus hombres.
En otro momento también
se refirió al movimiento fascista que se desató en la hermana
nación a fines del pasado año, que usó otras estrategias para
lograr el derrocamiento del Gobierno Constitucional.
Más adelante Fidel
destacó la fuerza que tiene la Revolución cubana desde el punto de
vista político y manifestó que jamás nuestro pueblo alcanzó los
niveles de conciencia que tiene hoy.
Indicó que ahora
estamos enfrascados en la batalla contra las provocaciones que
pretenden conducir a un conflicto y a una agresión militar de
Estados Unidos, pero no bajamos la guardia un minuto ni un día ni
un segundo.
No habrá mentira, mito
ni calumnia que no destruyamos, aseveró.
Fidel destacó la
experiencia de la Revolución, la conciencia revolucionaria de
nuestro pueblo y dijo que nuestros vecinos del Norte pueden decir
mentiras, cometer crímenes de guerra, asesinatos, pero no pueden
ganar una sola batalla política porque no saben nada de política.
No pueden ganar en
términos políticos una sola batalla, hagan lo que hagan, gasten lo
que gasten, afirmó.
Resaltó el
conocimiento, la cultura y la preparación de nuestro pueblo, su
sentido de la solidaridad, que cada día se incrementarán más, y
señaló que Cuba posee una idea muy clara de lo que debe hacer en
todos los terrenos.
Estamos preparados y
tenemos una idea muy clara de lo que queremos y debemos hacer. No
podrán jamás con este pueblo, afirmó.
Expresó que nuestro
país lleva 44 años defendiéndose, dispuesto siempre a llegar
hasta el final.
SOLIDARIDAD CON UN
PUEBLO HERMANO
Fue una tarde animada,
en el que una vez más quedaron patentizados los vínculos de
amistad, históricamente demostrados, que unen a las Patrias de
José Martí y Simón Bolívar. Miles de jóvenes de las dos
naciones realizaron una Tribuna Abierta para condenar el golpe
fascista que, sin respetar la voluntad popular, intentó apoderarse
del Gobierno y reimplantar una democracia re-presentativa en aquella
nación de grandes riquezas naturales, pero también una
significativa desigualdad social.
Al igual que los
venezolanos allá, los cubanos vivimos aquí, minuto a minuto, los
acontecimientos de aquel 11 de abril. Fueron horas de grandes
tensiones, pues, con la Revolución Bolivariana está en juego,
también, las esperanzas de las grandes masas latinoamericanas que
han rechazado en los últimos tiempos en las urnas, y en las calles,
a los políticos tradicionales.
Al cumplirse un año de
aquellos hechos que apenas duraron unas horas, y que fueron
destruidos por las masivas demostraciones de apoyo a Chávez en las
calles y la lealtad de las Fuerzas Armadas Venezolanas a su
Comandante en Jefe, el estudiante venezolano de la Escuela
Latinoamericana de Medicina, Yoel Rodríguez, señaló que a los
golpistas venezolanos se les olvidó el sueño que plantea la
Revolución Bolivariana a millones de patriotas.
Varios oradores cubanos
y venezolanos rememoraron los trágicos acontecimientos del 11 de
abril, la firmeza y dignidad de ese pueblo heroico.
El embajador Julio
Montes Prado señaló que el pueblo venezolano fue digno de su Himno
y salió a las calles para pedir el regreso del presidente Chávez,
escribiendo así una hermosa página en la historia de América.
En la Tribuna Abierta
estaban presentes los miembros del Buró Político, Abel Prieto y
Pedro Ross Leal, el canciller Felipe Pérez Roque y otros dirigentes
del Partido y organizaciones estudiantiles y de masas.
También se encontraban
jóvenes cubanos y venezolanos, así como familiares de los Cinco
Héroes. |