Ataque al polvorín de El Cobre
... "Se puso alumbrado como el día..."
Orlando
Guevara Núñez
Atacar
y tomar el poblado de El Cobre, buscaba conseguir dinamita y
fulminantes, y apoyar a los combatientes que dos días antes se
habían lanzado a la huelga general revolucionaria, tanto en
Santiago de Cuba como en otras ciudades del país.
Esa decisión, ejecutada
por el Ejército Rebelde durante la madrugada del 11 de abril de
1958, alcanzó significativa trascendencia en el orden político
militar. La guerrilla salió victoriosa, mientras que las fuerzas de
la tiranía sufrieron un irreparable descalabro.
Días antes, el 22 de
marzo, Vilma Espín Guillois —Déborah en la clandestinidad—
había enviado al Comandante Juan Almeida Bosque, jefe del Tercer
Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, un proyecto para atacar el
polvorín de El Cobre, explicándole que allí existían en
abundancia los fulminantes eléctricos que necesitaba Fidel.
La acción fue preparada
y conducida por Almeida, con la cooperación de muchos pobladores de
El Cobre que en días recientes se habían alzado en armas en los
alrededores del poblado.
Tres puntos principales
tuvo como escenario la acción rebelde de esa madrugada en El Cobre.
Fue incendiado el ayuntamiento. Los militares batistianos,
atemorizados, se refugiaron en el santuario de la Virgen de la
Caridad del Cobre. El poblado ya estaba en manos rebeldes. El propio
Guillermo definió así aquel momento:
"Serían
más o menos las 02:00 horas cuando detectamos que se acercaba el
refuerzo desde Santiago de Cuba y caería en la emboscada de Calixto
sin tiempo para reaccionar. Cuando los soldados concentrados en el
santuario de El Cobre se percataron de la proximidad de sus
compañeros, comenzaron a disparar contra nuestras fuerzas, pero los
nuestros cumplieron al pie de la letra mis instrucciones de respetar
el templo y no ripostaron el ataque."
Israel Pardo Guerra, con
su escuadra, logró tomar el polvorín y luego de extraer la
dinamita, fulminantes y mechas, con lo cual cumplía la misión
principal, decidió volar la instalación.
Sobre aquella acción,
explicaría el destacado combatiente rebelde: "Le prendo candela a
aquello, se puso adentro alumbrado como el día (...) Parecía un
combate donde había mil guardias tirando y entonces sentí la gran
explosión que hizo la noche día. Me cogió más cerca porque fui
el último en salir. Vi como un relámpago, no pensé que darle
candela a aquello fuera tan grande y estruendoso".
"El
ataque a El Cobre, iniciado a las 01:00 horas del 11 de abril,
constituyó la acción político-militar de mayor importancia
realizada por el Frente en esta etapa". Así lo definiría el hoy
Comandante de la Revolución Guillermo García Frías.
El Cobre se inscribió
ese día como la primera cabecera de un municipio tomada por el
Ejército Rebelde. La explosión del polvorín, que en la ciudad de
Santiago de Cuba —distante a unos 20 kilómetros— provocó
quebraduras de cristales, acaparó la atención pública; la
población conoció la presencia cercana del Ejército Rebelde,
mientras que las fuerzas de la tiranía sufrían un golpe militar y
sicológico.
Esa victoria rebelde
fortaleció el contacto entre los combatientes guerrilleros y
clandestinos, abrió nuevas vías de suministro desde la ciudad
hacia las montañas e hizo crecer el apoyo del pueblo a las tropas
revolucionarias. A partir de entonces, las acciones guerrilleras se
intensificaron hasta batir al enemigo y doblegarlo en todo su
territorio, hasta la victoria final. |