Extraordinario impacto de
documental sobre
el golpe de Estado
Lleno de emoción, desde los
edificios de obreros y de la clase media, el pueblo venezolano
volvía a tomar la iniciativa sin que nadie lo convocara,
emocionados tras revivir en la obra audiovisual lo que aconteció y
valorar por primera vez lo que sucedió en Miraflores
Alina
Martínez C.
Enviada especial
CARACAS, 11 de abril (AIN).— Un
extraordinario impacto popular tuvo hoy el estreno en Venezuela del
documental La Revolución no será televisada, con imágenes
inéditas y emotivos testimonios de lo acontecido un año atrás.
Pasadas las 10:00 de la noche, al
finalizar la proyección por el canal Venezolana de Televisión, y
en el Teatro Teresa Carreño, para los miles de participantes en el
Encuentro Mundial de Solidaridad, un combativo júbilo despertó a
los caraqueños.
Desde los cerros, los tiros al aire y
las luces parpadeantes de las casitas, parecían ovacionar lo
apreciado por primera vez a partir de la avezada cámara de las
realizadoras irlandesas.
Lleno de emoción, desde los
edificios de obreros y de la clase media, el pueblo volvía a tomar
la iniciativa sin que nadie lo convocara, emocionados tras revivir
en la obra audiovisual lo que aconteció y valorar por primera vez
lo que sucedió en Miraflores.
Las cazuelas sonaron desde los
balcones y los puños se alzaron con gritos a Chávez, mientras los
que respaldan a la oposición al ser desacreditados como
escuálidos, apagaban sus balcones y en la penumbra poco tenían que
decir.
Durante casi una hora fue la
apoteosis en la Caracas que vibra por estos días, y salieron las
banderas, las boinas rojas, las consignas y los vivas a Chávez.
En la sede de la cita internacional
solidaria, abarrotada de público, Hugo Chávez, presidente de la
República bolivariana, recordó con dolor a las víctimas del
macabro plan del 11 de abril del 2002, muchas de ellas sin saber a
qué se les empujaba.
A la unión y al trabajo llamó el
mandatario en mensaje dirigido a su pueblo, tras rememorar los
hechos que llevaron al golpe fascista, denunciar la vileza de ese
acto terrorista y la heroica respuesta popular.
Unas 10 000 copias del documental,
hechas llegar por Cuba, fueron distribuídas a la salida del Teatro
Teresa Carreño, donde se reunieron más de
3 000 personas de 30 países.