El pasado 5 de abril, como se informó
oportunamente, fueron puestos a disposición de la Sala de los
Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Popular de
Ciudad de La Habana los responsables del secuestro y desvío hacia
Estados Unidos con extrema violencia y amenaza de muerte a los
tripulantes y viajeros de la embarcación de transporte de pasajeros
"Baraguá", que prestaba servicios en la bahía de La
Habana, con gravísimo peligro para la vida de decenas de personas,
convertidas en rehenes, que estuvieron a punto de perecer cuando, a
30 millas de nuestras costas, la embarcación, diseñada para
navegar en aguas interiores, quedó sin combustible, con mar fuerza
cuatro, y estuvo en peligro de zozobrar antes de llegar en su
auxilio las unidades de Guardafronteras.
El Tribunal aplicó el procedimiento de juicio
sumarísimo previsto en los Artículos 479 y 480 de la Ley de
Procedimiento Penal, con pleno respeto de las garantías y derechos
fundamentales de los acusados.
El martes 8 concluyó el juicio.
El Tribunal consideró probados los hechos, que
constituían graves delitos de terrorismo previstos en la Ley 93
contra Actos de Terrorismo, del 24 de diciembre del 2001, en virtud
de lo cual y tomando en cuenta la alta peligrosidad social de los
hechos, así como la responsabilidad individual, el grado de
participación y los antecedentes de conducta de los acusados,
resultaron sancionados a:
Pena capital: Lorenzo Enrique Copello Castillo,
Bárbaro Leodán Sevilla García y Jorge Luis Martínez Isaac, los
tres principales, más activos y brutales jefes de los
secuestradores.
Prisión perpetua: Maikel Delgado Aramburo, Yoanny
Thomas González, Harold Alcalá Aramburo y Ramón Henry Grillo.
Treinta años de privación de libertad: Wilmer
Ledea Pérez.
Cinco años de privación de libertad: Ana Rosa
Ledea Ríos.
Tres años de privación de libertad: Yolanda Pando
Rizo.
Dos años de privación de libertad: Dania Rojas
Góngora.
Los tres sancionados a la pena máxima establecieron
de inmediato recurso de apelación ante el Tribunal Supremo Popular,
máximo órgano de justicia, que celebró un nuevo juicio en el que
la sentencia fue ratificada.
Sometidas de oficio las sentencias de máxima pena a
la consideración del Consejo de Estado, éste, en reunión
convocada al efecto en la que durante horas el colectivo analizó
con profundidad los hechos probados por los cuales fueron
sancionados, la gravedad de los mismos, y los peligros potenciales
que implicaban no solo para la vida de numerosas personas inocentes
sino también para la seguridad del país —sometido a un plan
siniestro de provocaciones fraguado por los sectores más
extremistas del Gobierno de Estados Unidos y sus aliados de la mafia
terrorista de Miami con el único propósito de crear condiciones y
pretextos para agredir a nuestra Patria, la cual será defendida al
precio que sea necesario—, consideró absolutamente justas y con
estricto apego a las leyes las decisiones de ambos tribunales y
ratificó las sentencias.
Al amanecer de hoy, las sanciones fueron aplicadas.
Abril 11 del 2003
10:30 a.m.