Caracas,
11 de abril.— Venezuela constituye una nueva experiencia de
participación popular de los desposeídos, de los excluidos, de los
que nunca tuvieron voz, afirmó hoy en esta capital Rafael Alegría,
dirigente campesino hondureño.
Alegría, uno de los 100 invitados a
este primer Encuentro mundial de Solidaridad con la Revolución
bolivariana, resaltó que el proceso revolucionario venezolano fue
producto de un cambio democrático.
El gobierno bolivariano está
haciendo las cosas muy diferente a otros países de la región, que
aplican los dictados de los organismos internacionales, apuntó el
dirigente campesino en declaraciones a la prensa.
Aquí se plasma lo que siempre hemos
querido, que las constituciones de nuestras Repúblicas recojan que
los recursos naturales son propiedad del pueblo, y no de la
oligarquía, ni de los grupos de poder al servicio de los organismos
financieros mundiales, enfatizó.
El pueblo cada vez más tiene una
mayor participación en el proceso revolucionario, amparado por la
Carta Magna, señaló.
Mencionó que ahora "el
petróleo, los recursos naturales y la tierra son propiedad de los
venezolanos, y no pueden ser traspasados, ni privatizados, ni
vendidas".
Alegría ofreció anoche una
conferencia, junto a Evo Morales, de Bolivia, y Jaime Amorím, de
Brasil, sobre Soberanía y Seguridad Alimentaria, a la cual asistió
el presidente Hugo Chávez, acompañado del vicepresidente cubano
Carlos Lage.
A su juicio, este proceso
revolucionario bolivariano tiene un enorme impacto económico,
social y político, no sólo para esta nación, para todo el
continente y también a nivel mundial.
Venezuela -apuntó- lleva a cabo
cambios; que encarnan el sentimiento y el ideario, no sólo de
Simón Bolívar, sino de todos los patriotas latinoamericanos, como
José Martí.
En medio de una crisis mundial, del
desplome de la economía argentina, este país se levanta con su
pueblo y camina por un nuevo rumbo, lo cual constituye una esperanza
para toda América Latina, aseveró. (PL)