Madrid,
11 de abril.— El presidente del gobierno español, José María
Aznar, criticado por muchos aquí por contribuir a romper el frágil
consenso político de la Unión Europea en la crisis de Iraq, se
lamentó hoy del débil papel de la UE en el escenario mundial.
Así lo expresó durante un encuentro
de su partido titulado Una aportación al debate sobre el futuro de
Europa, en el cual presentó una ponencia homónima en la cual
aborda la próxima reforma de las instituciones de la UE y la
definición de una Constitución europea.
Según Aznar, las estructuras de la
Unión "se han revelado insuficientes", aunque considera
ingenuo pensar que los cambios institucionales previstos por sí
solos permitirán corregir esa situación, y asegura deben ir
acompañados de una "imprescindible voluntad política".
En su propuesta, Aznar defiende la
creación de una presidencia estable del Consejo Europeo, con una
división clara de competencias sobre el presidente de la Comisión
Europea.
Según fuentes del Partido Popular,
el texto reúne los planteamientos que Aznar ha ido desgranando a lo
largo de los últimos meses, entre ellos el de establecer un
presidente del Consejo Europeo en sustitución del modelo de
presidencias semestrales que existe en la actualidad.
El asunto, más allá de su interés
para todos los miembros de la UE, reviste una especial trascendencia
en el plano doméstico, pues desde que Aznar anunció que no se
postulará para las elecciones generales del 2004 no pocos
observadores aseguran que en la mira de sus ambiciones se encuentra
la presidencia europea.
Hasta ahora el mandatario no ha hecho
la menor referencia a este tema y más bien insiste en que se
retirará por completo de la vida pública nacional, pero analistas
suspicaces advierten que dejar de hacer política dentro de España
no incluye necesariamente retraerse de aspiraciones a niveles más
elevados.
No obstante algunos consideran que si
bien durante la presidencia semestral española de la UE a comienzos
de 2002, Aznar se presentó como un rotundo europeísta, su
posición durante la crisis iraquí en el bando norteamericano y en
contra de Alemania y Francia, echó por el piso esa imagen, que no
le será fácil recomponer. (PL)