La idea esencial es
acercar los servicios primarios
a los ciudadanos
Discurso pronunciado
por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Primer Secretario del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros, en el acto de inauguración de
obras del extraordinario programa de salud ya en marcha, que se
lleva a cabo en Cuba, efectuado en el Teatro Astral, el 7 de abril
del 2003, "Año de gloriosos aniversarios de Martí y del
Moncada".
(Versiones
Taquigráficas - Consejo de Estado)
Señor Alpha Oumar
Konaré, ex Presidente de la República de Mali (Aplausos);
Señor Lassana Traoré,
Ministro de Relaciones Exteriores y de Cooperación Internacional de
la República de Mali (Aplausos);
Señor Peter Piot,
Director Ejecutivo de ONUSIDA y Secretario General Adjunto de las
Naciones Unidas (Aplausos);
Señor Daniel López
Acuña, Director de Gestión de Programas de la OPS (Aplausos);
Señora Gina Tambini,
Gerente del Área Familia y Comunidad de la OPS (Aplausos);
Señor Patricio Yépez,
representante de la OPS en Cuba, que nos honran con su presencia
(Aplausos);
Distinguidos invitados;
Queridos compatriotas:
Una profunda revolución
en los servicios de salud tendrá lugar en nuestra Patria. Se han
dado ya algunos pasos. Lo primero fue un especial esfuerzo
relacionado con los servicios farmacéuticos, por la necesidad de
superar las escaseces, ineficiencias e irregularidades en la
distribución de los medicamentos, en lo que se ha trabajado ya
durante más de un año e introducido importantes cambios en la
estructura productiva.
Hace menos de cuatro
meses, el 15 de diciembre, se inauguró la reparación capital del
Policlínico "Mario Escalona", en La Habana del Este, con más de
doce nuevos servicios.
Hoy en esta excelente
instalación de atención primaria, que lleva el nombre de "Abel
Santamaría", del municipio Cerro (Aplausos) —que se encontraba en
estado ruinoso víctima del tiempo, el período especial y factores
subjetivos—, más que una reparación capital inauguramos su
reconstrucción y ampliación con los nuevos servicios pertinentes,
lo que, unido al "Mario Escalona" ya mencionado, y otros nueve
restaurados en los últimos cuatro meses, eleva a 11 en la capital
de la república el número de los centros de atención primaria que
han recibido reparación capital con el nivel que exigen las nuevas
concepciones.
Se trabaja ya en la
reparación y ampliación de otros 16 policlínicos en la Ciudad de
La Habana y 36 en el resto del país.
Hoy a su vez se
incrementa a 271 el número de servicios de electrocardiografía
creados en igual número de policlínicos del país durante los
últimos ocho meses, y ascenderán antes de que finalice el año
actual a 444, es decir, este servicio se prestaría en todos los
policlínicos de Cuba.
Hoy se inauguran 31
servicios de ultrasonido en policlínicos de la capital y 26 en los
de otras provincias del país, con equipos de alta resolución, que
permiten explorar en esos centros de atención primaria riñón,
hígado, vesícula, bazo; aparatos ginecológicos y diagnósticos
obstétricos relacionados con el feto en las embarazadas.
En adición a esto, 29
hospitales de la capital y de once provincias y la Isla de la
Juventud reciben equipos especiales de ultrasonido de alta
resolución que, además de las posibilidades mencionadas, permiten
diagnósticos más específicos de las enfermedades
ginecobstétricas, así como de afecciones de partes blandas del
organismo humano: mama, tiroides, próstata y otros, de acuerdo con
la especialidad de cada uno de estos hospitales.
Con anterioridad,
tomando de ejemplo la capital, el paciente debía desplazarse en
ocasiones hasta más de 20 kilómetros para recibir este servicio,
con una distancia promedio muy alta. Hoy, con una distancia entre
300 metros y 6 kilómetros, el promedio se reduce a 600 metros, y
continuará reduciéndose.
Sin duda alguna lo más
fundamental y trascendente de lo que hoy, Día Internacional de la
Salud, se inaugura, son los cursos de perfeccionamiento médico.
Estos cursos se relacionan con 373 diferentes temas. Se iniciaron
hace siete días, el primero de abril del 2003, y en ellos se
matricularon 23 733 médicos de varias especialidades y 10 718 del
personal de enfermería, para un total de 34 451. Estos cursos se
imparten en los policlínicos por profesores de la Facultad de
Medicina, especialistas de los hospitales y de los propios
policlínicos, sin que ninguno de los que los reciben dejen de
cumplir su tarea profesional. Especial mención merecen un grupo de
especialistas de gran experiencia y prestigio nacional e
internacional que elaboraron los programas de los cursos. La
asistencia diaria de los matriculados alcanza casi el ciento por
ciento. Es algo verdaderamente sin precedentes en la historia de la
medicina. Se busca ampliar sus conocimientos, a través de lo cual
pueden incluso alcanzar masivamente títulos científicos como el de
Máster y hasta el de Doctor en Ciencias.
Esta será la base
fundamental de la revolución que nos proponemos en el campo de la
salud. Es posible únicamente por el enorme capital humano creado
por la Revolución Cubana a lo largo de más de cuatro décadas. La
necesidad de hacerlo parte no solo de la búsqueda de servicios de
excelencia, sino también del hecho de que, después de 44 años, al
reducirse la mortalidad infantil a menos de 7 por cada 1 000 nacidos
vivos en el primer año de vida, elevarse en más de 14 años las
perspectivas de vida, desaparecer numerosas enfermedades,
generalizarse la vacunación contra 13 enfermedades y aplicarse
otras medidas de prevención, las causas de muerte en nuestro país
son hoy muy diferentes a las que existían al triunfo de la
Revolución y exigen nuevas y diferentes atenciones y servicios.
Entre esas causas ocupan los primeros lugares las enfermedades
vasculares y cerebrovasculares que afectan el corazón y el cerebro,
las que se originan por variadas causas de carácter maligno, otras
que suelen relacionarse con la edad prolongada, y los accidentes.
Mas no se trata solo de
evitar la muerte; hay enfermedades, como el Alzheimer y otras
estrechamente asociadas a edades prolongadas, que requieren
tratamiento y especial atención. Elevar la calidad de vida de las
personas de todas las edades constituye un objetivo fundamental de
nuestro programa de salud.
Es un hecho real que
nuestros hospitales dedican una parte importante de su personal y
capacidad a la atención primaria. Era un viejo hábito. Los
policlínicos fueron creados por la Revolución precisamente para la
atención primaria, que han compartido con los hospitales. Pero ha
llegado el momento, por las razones expresadas, de que la atención
primaria sea asumida fundamentalmente por los policlínicos,
mientras los hospitales se consagren en lo esencial a la atención
de los problemas de salud más complicados, que requieren particular
tratamiento y el empleo de recursos, instalaciones y medios
técnicos adecuados para esa tarea. La idea esencial es acercar los
servicios primarios a los ciudadanos. Un riesgo de infarto, un paro
cardiaco, o un accidente o riesgo de accidente cerebrovascular
necesita inmediata y urgente atención. Hasta los médicos de
familia, que no poseen los equipos de policlínicos, deben conocer —y
con seguridad lo conocen— qué debe hacerse ante un paro cardiaco
u otras situaciones similares.
Como ejemplo, cito el
caso de una ciudad como La Habana: de los 82 policlínicos con que
cuenta, habrá un grupo de no menos de 30, distribuidos por
municipios, con servicios de emergencia para casos vasculares u
otros similares, ambulancias y el personal adecuado para una
atención inmediata. Pero todos los policlínicos estarán en
condiciones de prestar un servicio de urgencia y la posibilidad de
solicitar una ambulancia al punto más próximo posible, a fin de
trasladar al paciente al hospital pertinente más cercano.
Todos los policlínicos
dispondrán de servicios de rehabilitación dirigidos a afecciones
de orden físico, enfermedades de huesos y músculos, discapacidades
temporales o mantenidas, estimulación del desarrollo psicomotor
para los niños que lo requieran, personas que han padecido un
infarto y otras que por causas diversas presenten afecciones
neurológicas. Había solo uno para la Ciudad de La Habana en el
municipio Plaza. Con los que hoy se inauguran, se elevan ya a doce.
Para apoyar la tarea, se están preparando intensivamente 1 137
jóvenes de la capital en el Politécnico "Salvador Allende".
Todos los laboratorios
de los policlínicos tendrán posibilidad de realizar con rapidez y
seguridad la gran mayoría de los análisis que se necesitan para
los problemas de salud más frecuentes de la población cubana.
Todos tendrán Rayos X.
Todos los de Ciudad de
La Habana, y un número seleccionado de acuerdo con las necesidades
objetivas en el resto del país, tendrán servicios de optometría.
Un número adecuado de
policlínicos, de acuerdo con la población que atiendan en las
ciudades y provincias del país, tendrán servicios de endoscopía
para el diagnóstico temprano de la gastritis, las úlceras y
enfermedades del tracto digestivo, responsable de molestias y
enfermedades de las personas.
Un número igualmente
adecuado dispondrá de laboratorios para el diagnóstico de las
enfermedades alérgicas y la elaboración de las vacunas que se
utilizan en los tratamientos de esas enfermedades.
Un número para la
atención de enfermedades ortopédicas por causas traumáticas no
graves, que requieren, por ejemplo, una inmovilización con yeso,
que hoy, salvo muy pocas excepciones, se realiza solo en los
hospitales.
Un número para
atención de casos que requieren cirugía menor.
Un número con servicios
de oftalmología.
Un número para realizar
drenaje biliar.
Algo de gran
trascendencia será la creación, ya iniciada, de Infomed, un
servicio Intranet que comunicará a todos los centros de salud,
hospitales, policlínicos, hogares de ancianos, farmacias,
etcétera, a través de una densa red de computadoras que
posibilitará la comunicación, consultas e intercambio científico
entre todos los médicos, enfermeros y técnicos, y el acceso a
todas las bases de datos e información médica con el empleo de
miles de equipos de computación.
No ha sido olvidada la
reparación de las casas-consultorios de los médicos de familia.
Comenzando por Ciudad de La Habana, donde se inició el programa de
la medicina familiar hace 19 años, casi 200 han sido ya
completamente restauradas y se terminan 45 cada mes.
Se crearán nuevos
servicios de estomatología y se dotarán los existentes de los
medios necesarios para elevar la eficiencia y calidad en la
atención estomatológica y la confección de prótesis dentales. Un
número de policlínicos y clínicas estomatológicas contarán con
servicios de urgencia las 24 horas.
El número de ópticas
se incrementará en la capital y el resto del país, y lo que es
sumamente importante: en la capital se reubicarán casi la mitad de
las existentes, ya que casi todas están concentradas en el centro
norte de la ciudad, a gran distancia de los municipios periféricos.
Se aspira a reducir considerablemente el tiempo de entrega de los
espejuelos.
En lo inmediato, se
crearán 19 nuevos servicios para el tratamiento de los pacientes
con insuficiencia renal que requieren de la hemodiálisis, así como
17 plantas de tratamiento de agua, imprescindible para el
funcionamiento de los riñones artificiales, tomando en cuenta la
diversidad de las fuentes de aquella en todo el país.
Se harán las
restauraciones y mejoramientos pertinentes en los servicios
existentes, y la creación de condiciones que limiten al mínimo las
infecciones que asedian con frecuencia a dichos tratamientos
renales. Lo que es más importante todavía: un especial esfuerzo de
prevención, a fin de evitar que un elevado número de personas
caigan en insuficiencia renal crónica a partir de determinadas
situaciones de salud que, no atendidas adecuadamente, conducen a
esta enfermedad. Esto permitirá salvar muchas vidas cada año.
Se avanza en el
establecimiento de cuatro grandes centros de cirugía cardiovascular
de adultos, ubicados en Santiago de Cuba, Villa Clara y Ciudad de La
Habana, así como centros de diagnóstico en las 14 provincias y el
municipio Isla de la Juventud, que permitirán detectar a tiempo
personas con determinados problemas que conducen inexorablemente a
grandes peligros para la vida. Por esta vía podría preservarse
cada año la vida de miles de personas.
Cada uno de los
numerosos servicios mencionados se programan con un mapa en la mano,
tomando muy en cuenta no solo las necesidades sino también, como
algo muy esencial, la reducción al mínimo de la distancia que
deben recorrer cada mes los cientos de miles de personas que
requieren de los mismos.
Progresivamente se irán
mejorando y restaurando las instalaciones de los hospitales. En
ellos, como en los policlínicos, la prioridad se establece a partir
de los que están en situación más crítica.
Mucho más importante
que el número de centros y servicios es la calidad de la atención
esmerada que deben prestar. Hacia este objetivo se dirige el colosal
plan, ya en marcha, de los cursos para el perfeccionamiento médico,
y nos alienta la acogida con que los han recibido nuestros
profesionales de la salud, que han sido capaces de gloriosas
proezas.
Y no está dicho todo.
Nuestros centros de investigación y producción de nuevos
medicamentos darán especial apoyo a este programa. Nuestra sólida
unidad y el carácter de nuestro sistema político, económico y
social harán posible la meta que nos proponemos.
Ocuparemos
ineludiblemente el primer lugar del mundo en el campo de la salud,
cuyos nobles y humanos beneficios estarán al alcance de todos
nuestros compatriotas en centros de salud que serán de excelencia,
sin pagar un solo centavo (Aplausos).
¡Eso es el socialismo
que estamos dispuestos a defender, hasta la última gota de sangre,
frente a las amenazas de una tiranía mundial fascista! (Aplausos.)
¡Viva la Revolución!
(Exclamaciones de: "¡Viva!")
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(Ovación.) |