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Ana Cairo tras el
camino de Carpentier
MARTA ROJAS
Es
difícil abordar para un examen crítico, un texto excepcional. Se
trata de: El Camino de Santiago, de Alejo Carpentier, objeto de
un minucioso estudio que invita a leerlo o releerlo. Una hazaña obra
de la académica cubana Ana Cairo.
La edición crítica
(Editorial Arte y Literatura) forma parte del proyecto general de la
Cátedra Gallega y la Cátedra Alejo Carpentier de la Facultad de
Letras de la Universidad de La Habana.
El
camino de Santiago, alude a la peregrinación que desde el
medioevo ocurre todos los años hacia el sepulcro de un santo, el
Apóstol Santiago, por Santiago de Compostela, Galicia. Dice Ana
Cairo: "Pocas veces se encuentra a un escritor que haya hecho
investigación tan profunda y minuciosa y su resultado haya sido un
texto que no tiene nada de farragoso y sí mucho de picaresco mientras
ofrece las señales de una época: el retrato de la convergencia de
caminos entre Europa y América. Alejo usa el pretexto de la
peregrinación de un romero para llamar la atención sobre la
importancia y relación entre ambas márgenes del Atlántico. Digamos
que escritor europeo alguno, antes que él, salvo en los diarios de la
Conquista, realizara tal lazo. Su resultado rezuma americanidad y
cubanía."
"Umberto
Eco —prosigue— es maestro en la pintura literaria del medioevo,
pero pasa por alto el vínculo americano, indispensable para entender
mejor la historia del mundo moderno, lo cual encontramos a cada paso
en El camino de Santiago".
"En
la edición crítica expongo también el método de Alejo para armar
sus fábulas; esa y otras. Este relato fue escrito en 1952 y publicado
en 1958 dentro de su libro Guerra del tiempo. La obra ofrece
las claves acerca de cómo un escritor transforma una investigación
en ficción, siempre a base de verosimilitudes estupendas. Alejo
convierte en ciudadano del mundo al Galomón de Espejo de paciencia.
Van y vienen en El camino... negros e indios, indianos y
europeos en el séquito de la fábula". La autora descubre cómo el
musicólogo Alejo, incorpora los sones, música que identifica a la
tierra que abandona el Indiano. Para Ana Cairo, visitar Santiago de
Compostela avivó el interés por el imaginario de Carpentier. "Los
saberes orales de allí, de Flandes y de Francia medieval, los
incorporó el autor a su obra". El giro en Burgos lo lleva a la Casa
de Contratación de Sevilla donde se apila la gente a la salida de la
flota rumbo a América para abordarla.
Elementos ecuménicos de
las creencias están perfectamente identificados en el estudio, tanto
en el palenque donde se cura de un mal Juan de Amberes, hasta en su
pesadilla, de vuelta a Europa. "Creo —nos dice la Cairo— que he
podido llegar adonde quería, a incitar a la lectura de este texto
ejemplar de Alejo, sobre todo entre los jóvenes y los estudiantes,
donde La Habana, posterior al saqueo de Jacques de Sores, acaecido
aproximadamente en 1569, también es protagonista".
Ana Cairo estudia a Alejo
Carpentier (Premio Cervantes), y su obra desde 1973, cuando trabajó
sobre el Grupo Minorista: "Quise encontrar su comienzo, los misterios
de su aprendizaje y la transformación que hace de los datos
compilados un hecho artístico insuperable".
Ella nos entrega también
un estudio sobre la vida misma del autor y anuncia: "Emprenderé la
edición crítica de El siglo de las luces, y un breve ensayo a
partir de los hallazgos sobre la cultura norteamericana porque, él
hizo blues, escribió sobre los rascacielos, estuvo en Estados Unidos,
lo dice en su obra".
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