LONDRES,
26 de marzo (PL). — La aerolínea British Airways (BA), la más
grande de Europa, confirmó hoy que redujo sus vuelos
trasatlánticos y con destino al Medio Oriente, y despedirá en
septiembre próximo a 3 000 empleados.
El director ejecutivo de la BA, Rod
Eddington, atribuyó a la guerra de Estados Unidos y Gran Bretaña
contra Iraq las drásticas medidas y expresó que, aunque son
tiempos difíciles, la aerolínea bandera sobrevivirá a ese
conflicto.
Informó que aún estaban evaluando
el impacto de la guerra en la demanda de los pasajeros, aunque
admitió que la industria aérea lleva experimentando los efectos
del conflicto desde hace algunas semanas.
Confirmó que entre los planes
anunciados por la aerolínea se encuentra reducir la frecuencia de
algunos vuelos, utilizar aviones más pequeños y adelantar a
finales del próximo mes de septiembre el despido señalado,
previsto inicialmente para marzo de 2004.
Agregó que los vuelos de BA a
América del Norte han sufrido ya una reducción del 6,0 por ciento
y entre los cambios introducidos en esas rutas está la suspensión
hasta el próximo mayo de uno de los siete servicios diarios que
cubren el trayecto Heathrow (Londres)-Nueva York.
Indicó que también ha sido
cancelado uno de los dos vuelos diarios entre Heathrow y Chicago
hasta principios de abril, y se han retrasado los planes de
introducir servicios extras entre Heathrow y Toronto, Canadá, y
entre Heathrow y Houston.
La guerra de agresión a Iraq ha
perjudicado tremendamente al sector turístico en todo el Medio
Oriente hacia donde los viajeros e incluso las tripulaciones no
quieren ir por temor a que surjan irregularidades derivadas del
propio conflicto.
Muchas compañías han suspendido sus
vuelos a los países fronterizos o más cercanos a Iraq, entre ellos
Kuwaitt y Turquía, cuyos gobiernos apoyan la agresión
anglo-estadounidense.