Como colofón de la XVI Asamblea de
la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, Cuba resultó
elegida para su secretaría general y el portugués Miguel Madeira
como presidente.
Juan Carlos Marsán, miembro del
Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas calificó la
elección de la mayor de las Antillas como un reconocimiento a su
papel dentro de la Federación, de la cual es fundadora.
El dirigente juvenil agregó que,
además, fue el resultado del protagonismo de la Isla en la
recuperación del movimiento durante la década del 90 y su activa
presencia en los festivales mundiales juveniles.
Por su parte, Miguel Madeira estimó
su elección a la presidencia de la organización como un compromiso
y una gran posibilidad para la juventud comunista de Portugal, a la
cual representa.
Estamos conscientes, agregó, de la
necesidad de un trabajo conjunto de todas las organizaciones que la
componen para dar continuidad al trabajo realizado después de la
reunión de Chipre, en 1999.
La cita mundial celebrada en La
Habana reunió a 120 delegados de 54 países interesados en debatir
acerca de la exclusión social y el desempleo.
La Asamblea brindó su respaldo a las
causas justas en el Medio Oriente y los movimientos revolucionarios
en América Latina, con énfasis en Cuba, y al sentimiento
antiimperialista y de rechazo a la guerra.