BAGDAD, 5 de marzo (PL). — Nueve
misiles Al Samoud II desmantelaron hoy técnicos iraquíes en el
campamento Al Tayi, a 20 kilómetros al norte de Bagdad, mientras
que expertos de la ONU visitaron 10 sitios sospechosos de ocultar
arsenales prohibidos, se informó oficialmente.
Estas labores de los inspectores se
realizaron con el eco de marchas contra la guerra y de advertencia a
Estados Unidos de que será severamente aleccionado por Iraq, si lo
invade, reportó la televisión local.
La destrucción de los cohetes
responde a una exigencia de las Naciones Unidas por superar algunos
de esos portadores los 150 kilómetros de alcance permitidos por el
Consejo de Seguridad a este país tras la Guerra del Golfo de 1991.
Los técnicos iraquíes destruyeron
nueve misiles, informó el órgano local encargado de esa tarea, la
cual es supervisada por los expertos de la Comisión de Control,
Verificación e Inspección de la ONU (UNMOVIC).
Más de una veintena de esos cohetes
han sido desmantelados desde que el pasado sábado comenzó ese
proceso, el cual también incluye la eliminación de motores y
agregados, así como los moldes.
La víspera fueron desarmados al
menos cinco propulsores y hasta ahora quedaron inutilizadas dos
cámaras de fundición de las partes del Al Samoud II.
Los expertos de las Naciones Unidas
para el tema de las armas biológicas continuaron este miércoles
asistiendo a las excavaciones en la instalación militar de Al
Asisiya, donde se reportó que en 1991 fueron detonadas en forma
controlada 157 bombas.
Según las autoridades notificaron a
la UNMOVIC en el verano (boreal) de 1991, los técnicos iraquíes
eliminaron la citada cantidad de artefactos explosivos del tipo
R-400 cargados con agentes biológicos.
La idea es recoger muestras de las
zonas donde se ejecutaron las explosiones y someter esas porciones a
análisis bioquímicos para determinarla calidad y cantidad de
sustancias tóxicas eliminadas hace 12 años, tras la Guerra del
Golfo.
Otros grupos de peritos de la ONU y
la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA)
continuaron con los recorridos a dependencias de fabricación de
armamentos.
Los equipos en cuestión visitaron
las instalaciones de Muthanna y Qaqaa, así como una central
eléctrica en la norteña localidad de Mosul, ampliaron fuentes de
las Naciones Unidas.