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Ordena Fiscal General en EE.UU.
imponer más penas
de muerte
El diario The New York Times destacó
que abogados defensores presentaron recomendaciones para exonerar a
10 acusados en Nueva York y dos en Connecticut, y John Ashcroft rechazó la propuesta
WASHINGTON, 6 de
febrero (PL). — El fiscal general de Estados Unidos, John
Ashcroft, ordenó hoy a los acusadores estatales revisar 28 casos
para imponer la pena de muerte a los procesados.
El diario The New York Times destacó
que abogados defensores presentaron recomendaciones para exonerar a
10 acusados en Nueva York y dos en Connecticut, y Ashcroft rechazó
la propuesta.
Las rogativas estuvieron basadas en
la colaboración de los reos para el esclarecimiento de los hechos.
Dentro de las leyes estadounidenses
los fiscales de cada estado son los que aprueban la máxima condena
en los casos que se solicite, recordaron oficiales federales.
Los abogados que defienden a
convictos que enfrentan cargos de homicidio, tráfico de drogas y
crimen organizado indistintamente criticaron la forma agresiva en
que el fiscal de la nación se refirió al trabajo que ellos
desempeñan.
Esta decisión del Fiscal General se
pone a tono con la Casa Blanca que recientemente ratificó su total
apoyo a la pena de muerte, señalaron los abogados.
Al respecto, el abogado Avraham C.
Moskowitz, defensor de un encartado en Nueva York, dijo que Ashcroft
exige más penas de muerte porque el gobierno aún no ha obtenido
una en ese estado.
Además, los consejeros legales
advirtieron que es imposible ignorar las múltiples ocasiones en que
se han aplicado exámenes de ADN y estos demuestran la inocencia de
los acusados.
David A. Ruhnke, representante de los
abogados defensores de Manhattan, expresó que esa disposición a
escala nacional busca elevar el número de ejecuciones al nivel
récord de Texas donde desde 1982 le han aplicado la inyección
letal a 296 condenados entre ellos a más de una veintena de menores
de edad.
Ruhnke refirió que este mandato se
contrapone a lo revelado en estados como Illinois y Maryland donde
sus gobernadores impusieron moratorias para revisar condenas a
muerte por detectarse irregularidades.
La raza y la condición social fueron
elementos condenatorios en los casos examinados en ambos estados.
En Maryland, un estudio que
comprendió 6 000 casos de las dos últimas décadas, concluyó
que suman mayoría los afro-norteamericanos ejecutados.
En un intento de lucha para poner fin
a ese castigo ante las anomalías judiciales encontradas en su
estado, el ex gobernador de Illinois George Ryan conmutó la
sentencia capital a 167 prisioneros.
Estados Unidos es el único país del
llamado primer mundo que contempla este castigo en su código penal. |