WASHINGTON, 6 de febrero (PL). — El
secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, defendió hoy en
el Senado el proyecto presupuestario de la Casa Blanca para el 2004,
que eleva los gastos militares a niveles sin precedentes.
Un día después del fracaso de sus
gestiones en la ONU para proceder a una intervención militar en
Iraq, Powell destacó que los recursos dirigidos a su departamento
harán progresar las iniciativas relacionadas con la política
exterior de la Unión.
Al dirigirse al Comité de Relaciones
Exteriores de la Cámara Alta, el jefe de la diplomacia
estadounidense anunció la ampliación de su personal diplomático y
solicitó mayor respaldo económico para el desarrollo tecnológico
en embajadas y oficinas fuera del país.
Aseguró que parte de los fondos del
próximo año estarán orientados a afrontar una crisis humanitaria
en Iraq —que se supone posterior a una ofensiva militar
estadounidense— y a la asistencia económica, política y militar
a sus aliados en la guerra contra el terrorismo.
Consecuencia de una política
considerada decepcionante por Joseph Biden, vice presidente de la
comisión parlamentaria, el presupuesto sugerido esta semana por el
presidente George W. Bush incrementa los gastos militares a
399 700 millones de dólares para el próximo año.
Al intervenir en la sesión de este
jueves frente al secretario de Estado, el demócrata por Delaware
reconoció estar decepcionado "por el hecho de que los fondos
asignados al control de fronteras y otros se han visto recortados en
el plan".
El proyecto, que ha suscitado la
polémica nacional, endurece el acceso de familias de bajos ingresos
a los programas de ayuda social, y les dificulta obtener desde
créditos tributarios hasta almuerzos escolares.
"Para mover los intereses de la
nación necesitamos los recursos que solicitó el Presidente.
Tenemos tantas oportunidades como peligros. El presupuesto es
crucial para ejercer nuestro liderazgo", expresó Powell al
defender lo que llamó nueva cuenta del milenio.