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Luis Britto García
Los medios y la guerra
Luis
Suardíaz
Luis
Britto García (Caracas, 1940) y Ramón Palomares (Escuque, 1935),
dos de los escritores más notables de Venezuela en las últimas
décadas, representan a su país en la Feria del Libro. Pocas horas
después de su arribo a La Habana, y mientras Palomares pasea cerca
del mar, dialogamos con Britto sobre la situación de la patria de
Bolívar y el nefasto papel de los medios en los últimos años.
El
ganador del Premio Casa de las Américas de cuento de 1970 con los
inquietantes 73 cuentos de Rajatabla y de novela en 1979 con
la no menos influyente Abrapalabra, es uno de los
intelectuales más calificados para opinar sobre este pernicioso
fenómeno, porque, además de sus 17 obras de teatro, en sus treinta
libros publicados no solo hallamos novelas como su más reciente
título Piratas y sus testimonios y relatos, sino también
guiones cinematográficos y estudios e investigaciones sobre el
poder y sus máscaras, el evidente fraude de la llamada democracia
representativa, y todo el espectro de la cultura de masas, desde el
bolero y las series televisivas al rock y la posmodernidad.
Su último libro se
ocupa de los medios de comunicación y los intelectuales, porque
sostiene que nuestra América es ante todo un hecho cultural y
nuestros pueblos en conjunto forman una suerte de gran nación, de
modo que la realización política de ese concepto depende de la
conciencia que los intelectuales tengan del hecho y el empleo de los
medios.
"Venezuela,
afirma, es el caso más alarmante del momento, porque la extrema
concentración de los medios, especialmente de la televisión, es
una amenaza para el proceso democrático. En este caso esos medios,
incluyendo la radio y la prensa en su casi totalidad, no actúan
como vehículos de información y entretenimiento, sino como
agresivos factores políticos. Todo el tiempo tergiversan, mienten,
desinforman, magnifican cualquier hecho intrascendente que les pueda
servir para atacar al Gobierno constitucional, al extremo que
persistentes oposicionistas como Ibsen Martínez o Fausto Masó se
quejan de que han usurpado el papel de los partidos, y por su cuenta
asumen la dirección de los opositores al presidente Chávez e
imponen los dirigentes, elaboran sus consignas sin consulta alguna y
fabrican mensajes y hechos aparentes.
"En
mi país, afirma Britto, se ha intentado imponer un modelo político
en el que el gremio patronal, Fedecámaras, pretende concentrar todo
el poder político y económico, lo cual no es extraño porque los
principales medios de difusión pertenecen a un pequeño grupo que
posee inmensas fortunas e, inclusive, se coloca entre la oligarquía
y las masas."
Y añade: "Ante esa
situación solo puedo citar ejemplos aislados como el diario
Últimas Noticias que acoge informaciones más equilibradas. No me
refiero a un órgano partidario del Gobierno, pero tampoco
manipulador, falaz al presentar los hechos. Y Venevisión, cuyo
alcance es mucho menor que el resto de los canales de TV. Un
analista muy considerado, D. Hertz, ha dicho con razón que en
nuestro caso los medios pretenden usurpar la soberanía de la
nación".
De todo eso hablamos,
como ustedes seguramente conocen, en el reciente Foro de Porto
Alegre y seguramente tendremos oportunidad de volver sobre el tema
en nuestras comparecencias en la Feria. |