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Inmersos en el tiempo
Celia
Báez Segurola
La
búsqueda de cómo cada artista ha vivido o padecido su
tiempo, ese sentir relacionado con el conocimiento, el lenguaje, la
historia, la vida, el mundo natural y la espiritualidad humana,
mediante su incorporación a la visualidad, es la propuesta de la
exposición Inmersos en el tiempo, con la curaduría de
Frency Fernández, profesor del Instituto Superior de Arte, creador
y crítico de arte.
En la muestra, abierta
desde el 29 de enero hasta el 21 de febrero en el Centro Cultural de
España, se exhiben obras de 13 artistas. Entre ellas Destello,
de Fidel Ernesto Álvarez, es una acción efímera que representa el
tiempo incontenido y la fragilidad del presente; Instante de
consenso, de Abel Barreto, con la propuesta del caos numérico
que llama al receptor agudo a unir voz y eco en un espacio de tiempo
apenas perceptible; y Nada como un día tras otro..., de
Adrián Soca y Fabián Peña, toma al círculo como temporalidad
infinita al representar un eclipse que concilia contrarios.
Otras interesantes
sugerencias están en Nacimiento de un viejo II, de Carlos
Marcoleta, quien transita entre lo místico, lo existencial, lo
frágil y lo imperecedero de la vida; Extensión de noches
proyectadas, de José Fidel García, muestra registros de
descansos nocturnos que parecen negarnos la existencia de un tiempo;
y Duraciones, de Douglas Argüelles, trata de hacer de la
vida un esquema de representación que alude a un tiempo límite.
Todas, en la confluencia
de los muchos modos de aproximarse a una reflexión del espacio
temporal, sin permitirse los creadores el reposo, sinónimo de
muerte, del fin de su "mínimo tiempo". |