Completar la explotación de unos mil
molinos de viento existentes en la provincia de Las Tunas es parte
del programa cubano para aprovechar mejor las fuentes energéticas
renovables, economizar recursos y proteger el medio ambiente.
Desde hace mucho utilizados para
abastecer de agua a la ganadería, esos aparatos son sumamente
necesarios, sobre todo en esta zona oriental, que es la más seca
del país y depende en gran medida de la producción agropecuaria.
Movidas por las corrientes aéreas
que de forma natural circulan en la atmósfera, esas máquinas
prescinden del consumo de petróleo, que aporta una gran carga
contaminante, y ha ido encareciéndose hasta llegar a cotizarse a
casi el doble de los precios vigentes cinco años atrás.
El ingeniero Manuel Díaz Piñón,
coordinador en Las Tunas del Frente de Energía Renovable,
perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente
(CITMA), dijo a la AIN que en la construcción, montaje y rescate de
molinos participan organismos y centros de investigación de esta y
otras provincias cubanas.
Díaz Piñón agregó que, en lo
fundamental, el financiamiento del programa estará a cargo de
organizaciones no gubernamentales extranjeras.
Además del bombeo de agua mediante
la fuerza eólica, y la producción de electricidad por igual
método, el CITMA da prioridad a la obtención de biogás y al
aprovechamiento de otras fuentes, pero insiste, al mismo tiempo, en
usar eficientemente los recursos, que es la vía más expedita para
el ahorro energético. (AIN)