|
Isla de la Juventud
Desafío constructivo a 300 metros
Diego
Rodríguez Molina
NUEVA GERONA.— En los
cerros de Caballos, a unos 300 metros sobre el nivel del mar y donde
se levanta la torre que permite la recepción y envío de las
señales de televisión, telefonía digital y otros medios de
comunicación, los constructores pineros volvieron a desafiar los
riesgos de esa compleja altura, el frío multiplicado de estos
días, los cambios de presión e infinidad de riesgos más por la
abrupta pendiente.
Donde no resultó la
moderna tecnología disponible, como las máquinas que impulsan por
tubería el hormigón, dada las difíciles condiciones del lugar,
sí pudo la voluntad de los hombres y mujeres del Grupo Empresarial
de la Construcción, para concluir antes de lo previsto lo que será
el primer paso para la solución definitiva de esa estructura
metálica dañada por el huracán Michelle.
Venciendo frío, abrupta
pendiente y la altura, los
constructores llevaron el
hormigón a cubo, de mano en
mano, para la nueva torre.
Se trata de una nueva
torre de mayor fortaleza y altura (de 50 metros, 15 más que la
anterior), capaz de resistir potentes y acelerados vientos.
Cubo a cubo, de mano en
mano, alzadas más de 100 metros, hasta donde podían llegar los
trompos por la estrecha carretera, y a lo largo de una cadena humana
loma arriba, completaron los 50 metros cúbicos de hormigón
necesarios para reforzar la base de la nueva torre, no sin antes
adoptar medidas de protección.
"Nos
movilizamos más de 400 trabajadores, incluido el personal de las
oficinas, para concluir tan importante misión, por eso laboramos
hasta la noche", enfatiza Héctor García Gómez, secretario general
del Buró Sindical de la Agrupación.
"La
disposición de los colectivos, subraya, no se hizo esperar, y
reeditaron la hazaña que en 1970 hizo posible la obra: fueron
llevados al hombro los materiales, después de desbrozar el camino,
con el objetivo de ver la televisión sin dificultad y asegurar las
comunicaciones".
Rita María García
Gutiérrez, ingeniera jefa de la unidad básica de servicios,
explicó que en sus 18 años de profesión jamás había tenido
experiencia tan compleja y peligrosa como esta, en la que
participaron todos, hasta quienes tienen menos posibilidades.
Entre los protagonistas
de la nueva proeza sobresalían algunos que integraron las fuerzas
juveniles que hace más de 30 años levantaron la estructura
metálica y otras edificaciones, como José Joel Reyes, Miguel
Martínez, Andrés Mancilla, Ismelda Castillo, Fulgencio Pelliciel y
José Martínez, quien para mayor alegría cumplió 51 años de edad
reviviendo recuerdos y sacando fuerzas junto a los más jóvenes. |