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Temas de zafra
¿El frío da
azúcar?
Juan
Varela Pérez
Por lo general los días
de temperaturas frías siempre se asocian con un alza en el
rendimiento en azúcar. Cierto que el invierno, cuando llega seco,
deviene buen aliado de la zafra. Pero no lo es todo. No por
casualidad la molienda se organiza y desarrolla, históricamente, en
lo fundamental, entre diciembre y finales de abril.
Es el período menos
lluvioso del año acompañado, por lo general, de un clima fresco,
benigno y generoso, que hace menos agotador el trabajo en la cosecha
de la caña y lo más importante: acelera en los tallos la
concentración de la sacarosa.
Se ha demostrado, en
cambio, que el ambiente frío por sí solo no basta para garantizar
la conversión de líquido a sólido. Si así fuera, los 50
centrales hoy en zafra tendrían en el rendimiento en azúcar —llamado
justamente el indicador de oro— valores parciales iguales o
superiores al 12% que logra el Ifraín Alfonso, de Villa Clara, o se
aproximarían al 11% del Antonio Sánchez, de Cienfuegos.
El Cristino Naranjo, de
Holguín y el FNTA, de Sancti Spíritus, son dos ejemplos de que las
bajas temperaturas no pueden actuar aisladamente. Estos dos no
aprovechan las condiciones favorables del clima y ambos incumplen el
plan de rendimiento en azúcar de la etapa.
Cienfuegos y Villa
Clara, como provincias, les sacan el mejor provecho al frío y a su
tradicional eficiencia y encabezan, tempranamente, ese indicador.
A su vez, Matanzas,
respaldada por el efectivo desempeño del Jesús Rabí, Juan Ávila
y el Mario Muñoz, tiene posibilidades de incrementar sus valores en
la extracción de azúcar.
Los estudiosos del tema
coinciden en que el invierno, por crudo y prolongado que sea, poco
aportará si el ingenio recibe materia prima de baja calidad. Es
imprescindible, además, ser rigurosos en la programación de corte,
unir la eficiencia de los operarios del central y de quienes
suministran la caña y asegurar algo que tanto se proclama y casi
nunca se logra: molienda estable todo el tiempo y entrada al
basculador del volumen marcado para cada hora.
Esta es la primera zafra
que se realiza después de iniciado el proceso de reestructuración
en el sector azucarero. Constituye, por tanto, un gran reto ser
competitivos y eficientes en la producción de caña y de azúcar.
Todos los analistas consideran que el rendimiento industrial es una
de las bases para alcanzar esos lineamientos e influir en la
disminución de los costos.
En esta nueva etapa el
Ministerio del Azúcar impulsa y sistematiza la creación de equipos
técnicos multidisciplinarios, como método principal de trabajo
para buscar e implementar soluciones en los procesos y problemas
más complejos que enfrentan las entidades. |