MADRID, 30 de enero (PL). — Por
encima de la opinión de más del 75 por ciento de los españoles y
sin temor a fracturar las posiciones de la Unión Europea, el
gobierno español se decantó hoy definitivamente a favor de un
ataque de Estados Unidos a Iraq.
Si alguna duda quedaba de esa
posición, esta quedó despejada por el propio presidente del
gobierno, José María Aznar, quien junto a los mandatarios de Gran
Bretaña, Italia, Portugal y Dinamarca, firmó una declaración de
respaldo a la política bélica de Washington hacia Bagdad.
Fuentes cercanas a la Moncloa
confirmaron que Aznar fue quien escribió el guión del artículo
aparecido hoy en numerosos periódicos, aunque el primero en
interesarse por un texto de esas características fue el Primer
Ministro británico Anthony Blair.
Según las versiones el diario
estadounidense Wall Street Journal preguntó hace una semana a
Aznar, Blair y al italiano Silvio Berlusconi si estarían dispuestos
a fijar en un documento su posición con respecto a un
enfrentamiento contra Iraq, a lo cual respondieron afirmativamente.
Las mismas fuentes indicaron que
Aznar diseñó el guión del artículo cuyo borrador se redactó en
Downing Street, en la oficina de Blair, y fue remitido a otros
dirigentes europeos.
Colaboradores próximos a Aznar
reconocieron que Francia y Alemania no fueron invitadas a suscribir
el documento.
Entre otros argumentos, se plantea
que Europa y Estados Unidos deben colaborar, que su relación ha
sobrevivido al paso del tiempo y que "hay que agradecer la
generosidad" de Washington, gracias a la cual el Viejo Continente "se libró" del fascismo y del comunismo.
Aseguran que los inspectores de la
ONU han confirmado que Iraq "sigue engañando al mundo y
violando los mandatos de Naciones Unidas".
No obstante, el artículo puede ser el
aperitivo de lo que sobrevendrá este atardecer en Madrid, cuando
Aznar se reúna con Blair antes de que éste siga viaje hacia
Washington.
Ya ayer el británico se reunió en
sus oficinas en Londres con el Primer Ministro Italiano, Berlusconi.
Madrid, Londres y Roma parecen formar
la quinta columna con la cual Washington puede contar en Europa para
contrarrestar la influencia de Francia y Alemania, e incluso poner
en crisis la búsqueda de una posición política conjunta de las
naciones de la Unión Europea.
En medios políticos de esta capital
el contenido del artículo y sus implicaciones cayeron como una
bomba, y el secretario general del Partido Socialista Obrero
Español (PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que el
gobierno del Partido Popular y Aznar cada día "dan un paso
más en la fractura de la Unión Europea".
Añadió que actitudes así solo
conducen a la división del consenso que internamente España ha
logrado desde el inicio del proceso de transición democrática en
materia de política exterior, seguridad y defensa.
En contraste con la posición de los
gobiernos firmantes del artículo, esta misma mañana el Parlamento
Europeo aprobó una resolución en la que considera injustificada
una agresión a Iraq y asegura que las supuestas violaciones
detectadas por los inspectores de la ONU no son suficientes para
atacar a ese país.
Socialdemócratas, liberales,
izquierda y verdes de Europa se manifiestan contrarios a que
Washington lance un ataque contra Bagdad por su cuenta, y solo el
derechista Partido Popular europeo votó contra la resolución.