MÉXICO, 30 de enero (PL). —
Centenares de indígenas huyen hoy de diversas comunidades del
sureño estado mexicano de Chiapas por temor a un brote de
violencia, tras la reciente muerte de varias personas en
enfrentamientos cuyas causas aún están por esclarecer.
Habitantes de los poblados de Tres
Cruces, Bautista Chico, Tzajaltetic, Cuchumulumtic, Arvenza y
Tzetenton llegan a la capital del municipio de San Juan Chamula en
busca de refugio por temor a que se desaten matanzas en sus
asentamientos.
Mientras unas 200 personas huyen,
varias familias y 18 huérfanos sepultan a sus muertos en Tres
Cruces, donde el martes perecieron cuatro policías y un vecino de
la zona en un choque armado.
El enfrentamiento tuvo lugar cuando
miembros de la Agencia Estatal de Investigaciones y policías
municipales intentaban arrestar a presuntos protagonistas de una
emboscada que el pasado domingo cobró la vida de dos tzotziles e
hirió a otros tres.
Los policías fueron recibidos a
balazos y aunque respondieron a la agresión, murieron en el acto
los efectivos Salvador Pérez y Domingo Girón, de San Juan Chamula,
así como los agentes estatales Martín Rojas y Emiliano Aguilar.
De los vecinos de la zona, perdió la
vida Gregorio Heredia y resultaron heridos Pascual Heredia, María
Hernández, Mariano Heredia y Ramona Patishtán, entre otros que
recibieron atención médica en un hospital de San Cristóbal de las
Casas.
Diversas versiones atribuyen los
sucesos a pugnas existentes desde hace más de 30 años entre
católicos y evangélicos de la región, a intereses políticos o a
la pobreza imperante en la zona que ha desatado —aseguran— una
espiral de violencia.