Pop de Buena Fe

Pedro de la Hoz y Omar Vázquez

El nombre ha prendido: Buena Fe. En lo que hasta fines de la década pasada era un árido terreno, el del pop cubano, este dúo guantanamero es de los que permite hablar de repunte y dignidad en las nuevas propuestas. Entre el 2001 y el 2002, un tema suyo quedó implantado: No juegues con mi soledad. Era parte de su primer fonograma. Otras canciones del disco seguramente tenían una factura mucho más convincente. Pero así sucede con el contacto entre oferta y demanda: jugar con la soledad les permitió abrir cauces a otros temas mucho más interesantes y definitorios. Con aquel disco de la EGREM conquistaron el Premio Cubadisco en Ópera Prima.

Ahora Buena Fe vuelve a la carga. Ya han perdido la inocencia. Los más exigentes no les perdonarán novatadas. Los fans, esa raza que siempre existe, tampoco dejarán caer sus íconos. El nuevo disco se llama Arsenal y ayer fue presentado a la prensa por la EGREM. Que la apuesta de la casa disquera va en serio, lo dice el hecho de que el propio presidente de la empresa, José Manuel García, haya asumido la producción del fonograma. Y que al eficiente Ahmed Medina se le haya sumado Emilio Vega, uno de los más experimentados orquestadores y arreglistas cubanos del momento.

Guille Vilar, que le sabe un mundo a la promoción de la música, comentó con razón: "Esta es música que vende, pero que además sabe lo que vende, interés, buen gusto, responsabilidad", desglosando esa definición, cabría apuntar cómo en Arsenal Buena Fe, siempre con la autoría de Israel Rojas, sobrepasa los patrones del rock / pop latino de hoy a base de inteligencia y sinceridad en las letras —una aproximación a las vivencias sociales y sentimentales del cubano medio de hoy—, y de una asimilación orgánica del legado trovadoresco insular.

A nivel promocional, la EGREM, de acuerdo con Israel Rojas y Joel Martínez, la otra mitad de Buena Fe, harán énfasis por estos días en los temas Arsenal, Tras tus pies y Fin de fiesta, este último con posible pegada discotequera, pero les aseguramos que los oídos más receptivos podrán encontrar una plena sintonía en To be or no te vi —una proclamación inusual de arte poética— y Noviembre —pequeña joya lírica que incorpora una cita de la pieza para guitarra Un día de noviembre, de Leo Brouwer.

La oportunidad de confrontar este nuevo repertorio de Buena Fe la tendrá el público capitalino el próximo sábado 25 en el teatro Karl Marx, a las 8:30 p.m. Ese será el primer momento de la verdad.

 

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