Extienden etapa crítica los incendios forestales 

Enrique Atiénzar Rivero

CAMAGÜEY.— Tradicionalmente el período crítico para los incendios forestales comenzaba el 15 de febrero, época del año en que ascienden las temperaturas y los vientos son más fuertes, elementos naturales que favorecen los siniestros.

Sin embargo, los cambios climáticos que se originan a nivel planetario contribuyen a que se extienda la ruta o etapa crítica y haya que prever las medidas para evitar los incendios.

En Camagüey, por ejemplo, entre 1997 y el 2001, se originaron 147 que dañaron 4 984 hectáreas, mientras entre febrero y mayo del año pasado las pérdidas fueron de 4 369 hectáreas con tres veces menos siniestros, lo que indica la magnitud de estos.

Cuando se examinan las causas, la principal está asociada con la actitud negligente de fumadores, y en un segundo plano, no menos urgente a combatir, la quema no autorizada de potreros y el acceso de tractores a las áreas del patrimonio forestal, sin utilizar los llamados "mata chispas".

El ingeniero Pablo Cabrera Rodríguez, especialista contra incendios forestales del Cuerpo de Guardabosques, opina que lo más importante desde el punto de vista preventivo, es construir trochas "corta fuegos" en bosques y áreas colindantes lo cual es responsabilidad de los poseedores del patrimonio forestal, entre ellos, las empresas Forestal, de Flora y Fauna, y Agro-FAR.

La prevención es una inversión, y es mejor trabajar con el riesgo que con el desastre.

Junto a las medidas preventivas, hay que aplicar la Ley Forestal, cuerpo legal aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular en esta Quinta Legislatura, y que se aviene con la necesidad de mitigar estos fenómenos, en aras de encauzar un desarrollo sostenible en esta esfera.

Al que haga uso del fuego sin el debido permiso, se le puede imponer una multa de 500 pesos; a quien no elabore el plan de protección (responsables del patrimonio forestal), 200 y la obligación de hacerlo; igual cantidad al incumplidor de las medidas preventivas de control y extinción; y 50 pesos a los que circulen o se estacionen dentro de los bosques y áreas colindantes cuando se prohíba en período de alta peligrosidad.

Prevenir es imprescindible no solo para la provincia de Camagüey. Asumir la tarea, con responsabilidad, es vital para que los siniestros en la biomasa no ocurran por los daños que originan a la economía y a la ecología.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Deportes | Cultura |
| Cartas | Comentarios | Ciencia y Tecnología | Lapizcopio| Temas |

SubirSubir