Qué está sucediendo en la ciudad,
cuál es el precio de algunas mercancías, cuál es el pregón más
llamativo, cómo viste la gente, qué hechos curiosos ocurren.
Hechos tan cotidianos como esos,
aparentemente intrascendentes, integran un proyecto que realiza la
Oficina del Historiador de la Ciudad (OHCC) mediante la redacción
de crónicas cuyo primer volumen ya fue terminado.
Encargada su ejecución a la
historiadora Martha Hurtado, el texto inicial abarca los 18 meses de
junio del 2000 a diciembre del 2001, y posiblemente en febrero del
venidero año esté lista la correspondiente al 2002.
Cerca de 200 crónicas, muchas
acompañadas de fotografías, forman este tomo, que la OHCC entregó
a las principales autoridades de la provincia, el Archivo Histórico
y la Biblioteca Julio Antonio Mella.
En él se menciona, por ejemplo, al
ciudadano que pidió como última voluntad ser enterrado de pie, y
también las festivas honras fúnebres de San Pedro, que
tradicionalmente cierran los carnavales citadinos.
Los historiadores del futuro tendrán
con estas crónicas una fuente para sus estudios, dijo Elda Cento,
investigadora de la OHCC.
Añadió que la segunda parte del
proyecto incluirá el "archivo de la palabra" con
grabaciones de personas narrando hechos cotidianos.
Práctica semejante sólo la realiza
en Cuba la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba.
(AIN)