WASHINGTON, 28 de diciembre.—Una
férrea tormenta invernal, con ráfagas de viento de hasta 200
kilómetros por hora, azotó hoy los occidentales estados de Oregon
y Washington, donde generó espesa nevada y dejó a 300 000
viviendas y negocios sin electricidad.
Prensa Latina señala que en el
condado de Thurston, Washington, se reportó la muerte de un niño
de10 años, quien falleció electrocutado al quedar atrapado entre
líneas eléctricas derribadas por los vientos, en tanto un joven de
20 años en White Pass, también en ese estado, resultó herido por
un toldo que volaba disparado por los fuertes aires.
Cuadrillas trabajan arduamente para
tratar de restablecer el fluido energético en las zonas
damnificadas, en particular Seattle y Tacoma, y sus cercanías.
La tormenta, que afectó primero la
costa de Oregon, se desplazó hacia el norte, golpeando con fuerza
al colindante estado de Washington, antes de penetrar en Canadá.
En puertos de ambos estados la fuerte
marejada y vientos causaron daños materiales, pero no severos.
Pese a los perjuicios, las
autoridades estimaron que la nieve dejada en las montañas
contribuirá a rellenar las presas y depósitos que abastecen de
agua a los centros urbanos y mueven las hidroeléctricas de la
región.
Por otro lado, en California las
autoridades emitieron un alerta de inundaciones para los condados de
Napa y Humboldt, en la medida que se aproxima una tormenta, que
sigue a las intensas lluvias de las últimas semanas. En días
recientes violentas tormentas dejaron al menos 12 muertos en estados
del sudoeste y centro oeste del país.