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Aniversario 20 del
Hermanos Ameijeiras
Palacio de la Salud
en busca de la excelencia
JOSÉ A. DE LA OSA
Ese "gigante de la salud"
que se yergue majestuoso con sus 24 plantas en áreas del Malecón
habanero, el Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras,
cumple este mes el aniversario 20 de su fundación, con un colectivo
laboral inmerso también en el proceso de vigorización que vive
nuestro sistema de Salud, de transformación organizativa y
renovación de la tecnología médica, en consonancia con el
propósito de alcanzar la excelencia.
Una divisa irrenunciable del colectivo
de trabajadores del Hospital: alcanzar
la excelencia en los servicios y atención
que brinda.
La misión, sin embargo,
de ese palacio de salud es la misma que trazó Fidel en el discurso
inaugural del centro: brindar asistencia médica de la más alta
calidad profesional y humana procurando la plena satisfacción de
los pacientes, familiares y trabajadores; formar y perfeccionar
profesionales de la Salud y desarrollar proyectos de investigación,
propios y cooperados, con instituciones nacionales y de otros
países que propicien la introducción y generalización de nuevas
tecnologías en el país.
En un sistema social
como el cubano, donde la Salud representa el primero de los derechos
humanos, el Hermanos Ameijeiras, hospital que constituye centro de
referencia nacional, está llamado a erigirse en una institución de
excelencia en el cumplimiento de los fines para los que fue creada y
de ejemplo en la plena satisfacción de la atención que deben
recibir los pacientes y sus familiares.
Una somera visión del
quehacer asistencial en sus dos décadas de vida nos muestra, según
estimados, la impresionante cifra de más de cinco millones de
atenciones médicas ofrecidas, y cerca de medio millón de ingresos
hospitalarios en sus 900 camas (entre servicios clínicos y
quirúrgicos), distribuidas en 19 plantas destinadas a la
hospitalización.
Con un ritmo de unas 20
mil intervenciones quirúrgicas por año, un 70% de las cuales
corresponde a cirugía mayor, la introducción de las técnicas de
mínimo acceso en diversas especialidades médicas y avanzados
equipos para la humanización de los procederes quirúrgicos,
bastaría señalar que solo de la litotricia extracorpórea —para
la destrucción de los cálculos renales por ondas de choque— se
han beneficiado en estos años más de 22 mil pacientes.
Cámara Gamma, en los
Servicios de Medicina Nuclear,
para estudios funcionales
hepáticos, renales, óseos y del
flujo sanguíneo cerebral.
Deben subrayarse el
centenar de trasplantes de corazón realizados, con una
supervivencia equivalente al nivel medio mundial, programa en
proceso de revitalización en el momento actual; y los injertos de
riñón (más de 400), de hígado, pulmón, médula ósea, córnea,
de tejidos y otros.
O a modo de ejemplo
también, las operaciones complejas en Ortopedia, como las de
columna en la corrección de la escoliosis; aplicación de técnicas
mínimamente invasivas del cerebro; los implantes auditivos para el
tratamiento de la sordera. Y son reconocidos como pioneros en la
utilización de procedimientos intervencionistas apoyados por
imagenología.
Es letra viva de nuestro
sistema social, consagrada en el artículo 49 de la Constitución,
que todos los ciudadanos tienen derecho a que se les atienda y
proteja la salud. Y el Estado garantiza sin excepciones ese derecho
en cualquier nivel de atención, desde la que se brinda por el
médico y enfermera de la familia a la que se recibe en un instituto
de investigación.
Entre un 10 y un 15% de
los pacientes que ingresan en las salas de Medicina del Hermanos
Ameijeiras presentan una enfermedad maligna, pues el Hospital
dispone de un Servicio de Oncología comparable a los mejores
existentes internacionalmente. A su vez, cuenta con un Servicio de
Medicina Nuclear, en proceso de modernización tecnológica, lo cual
le permite asegurar una eficiente prestación asistencial y de
investigación en pacientes con cáncer.
En el cumplimiento de su
misión docente, como centro de posgrado adscrito al Instituto
Superior de Ciencias Médicas de La Habana, de sus aulas han
egresado en estos 20 años alrededor de mil especialistas en todos
los perfiles clínico-quirúrgicos; ha impartido desde su fundación
2 700 cursos de adiestramiento en procederes y técnicas, y
anualmente unas 300 enfermeras y enfermeros reciben cursos de
perfeccionamiento y calificación.
En cuanto a las líneas
de investigación, ese colectivo científico desarrolla ahora 24
ensayos clínicos vinculados con productos elaborados por los
centros del Polo Científico del Oeste de La Habana, entre ellos el
de anticuerpos monoclonales y otros fármacos para el tratamiento
del cáncer, el empleo de sustancias favorecedoras de la
regeneración vascular (angiogénesis) como terapéutica en la
cardiopatía isquémica, y las aplicaciones diagnósticas del
ultrasonido tridimensional y la tomografía.
Pero el quehacer
asistencial, docente e investigativo de los 400 especialistas y 200
residentes que se desempeñan en el Hermanos Ameijeiras —un
personal de alta calificación, abierto a la cooperación y defensor
con su actitud cotidiana de la inmensa obra de la Revolución—, no
se encierra en lo que en muchos países podría constituir un "moderno
palacio de la enfermedad" a partir de las concepciones tradicionales
de lo que es un hospital, sino que, con agilidad y flexibilidad, ha
venido estableciendo vínculos estrechos con otras unidades de la
red de servicios de salud y de la propia comunidad que atiende.
A modo de resumen,
imposibilitado de abarcar en apretada síntesis periodística el
fructífero quehacer del Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos
Ameijeiras en su feliz cumpleaños 20, pregunté al doctor Andrés
A. Piloto Varona, especialista en Administración de Salud y
director del centro desde julio de 1999, qué representaba
ciertamente esta institución en el ámbito de nuestra Salud
Pública:
Un símbolo Ädijo. Es a
mi juicio una palpable expresión de nuestro sistema social y de los
desvelos de la Revolución no solo por la promoción, la
prevención, la atención médica y la rehabilitación en salud,
sino también, y sin escatimar cuantiosos recursos, una institución
creada para beneficiar a la población con la más alta y calificada
asistencia. Es, en dos palabras, una conquista de nuestro
socialismo. |