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Nuestro compromiso y apoyo a las relaciones fraternales Respuesta del Presidente de Guyana y Presidente de la Comunidad del Caribe (CARICOM), Excelentísimo señor Bharrat Jagdeo, al Presidente Fidel Castro.- 8 de diciembre del 2002 Su Excelencia Presidente
Fidel Castro
Acabamos de rendir tributo a la memoria del Héroe Nacional de su país: José Martí a quien admiramos como verdadero integracionista del Caribe cuyos loables ideales y visión admirable nos precedieron y sirven de constante acicate a nuestros esfuerzos sostenidos en pro de la integración. Hoy nos reunimos para recordar y celebrar el establecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba treinta años atrás. Este acto se incluye sin dudas entre los hitos más significativos en la evolución del Caribe. A lo largo de estos treinta años se ha mantenido su extraordinaria trascendencia. Ese sencillo acto simbólico entrelazó las raíces históricas que se extienden por toda esta región. En él se reconoció y puso de manifiesto la fidelidad geográfica, se reafirmó la unidad cultural, se admitió la realidad política y se fortaleció nuestro compromiso de trabajar de consuno en aras del progreso económico y social de nuestros pueblos. En la actualidad vemos con satisfacción cómo nuestros países y pueblos han sido depositarios de los innegables beneficios mutuos de estas relaciones. Excelencia, muchas son las esferas del quehacer humano en las que Cuba ha puesto a disposición de nuestras economías en desarrollo sus avances tecnológicos y descubrimientos científicos sin límite alguno para el beneficio de nuestros pueblos.
Por otra parte, los embajadores depositarios de la rica y vibrante cultura afrocubana con su sabor latino han cruzado más de una vez el mar Caribe y nosotros por nuestra parte hemos superado la barrera artificial del idioma para descubrir nuestras raíces comunes e invaluable legado cultural. Grabado aún en nuestra memoria está el ritmo cautivante de la "Guantanamera" entonada por un grupo de músicos cubanos que viajó a Georgetown en ocasión del Primer Festival de las Artes Creativas del Caribe (CARIFESTA), hace también treinta años. Excelencia, desde nuestra independencia se han producido extraordinarios avances en la salud pública de nuestros pueblos del Caribe. Cuba como ningún otro país merece reconocimiento por haber contribuido, gracias al flujo constante de competentes profesionales de la salud cubanos, a que nuestros sistemas de salud hayan experimentado tales progresos. Se suma a ello la oportunidad que se ha brindado a ciudadanos del CARICOM a que participen en generosos programas de becas en las reconocidas instituciones educacionales de su país. Expreso a usted la más sincera gratitud del pueblo caribeño. Estas relaciones no han sido superficiales ni unilaterales ni simplemente para satisfacer convencionalismos. En reiteradas ocasiones en los foros mundiales, nuestra historia y nuestras realidades nos han llevado a luchar de consuno por los mismos objetivos. Trátese de la liberación de los pueblos oprimidos, la cooperación Sur-Sur, el Movimiento de Países No Alineados, el Grupo de los 77 y China; las Naciones Unidas; e incluso de aquellas organizaciones en las que a Cuba se le sigue negando injustamente el lugar que le corresponde, la coincidencia de nuestras opiniones y acciones ha sido mutuamente alentadora. Excelencia, la Comunidad del Caribe, con sus modestos recursos pero con un formidable legado diplomático e intelectual, ha luchado afanosamente a nivel regional y mundial a favor de políticas no discriminatorias y justas. Como pequeños estados en desarrollo seguimos exigiendo un trato especial y diferenciado para nuestras economías y nuestras exportaciones. Las numerosas negociaciones comerciales constituyen una carga para nuestros escasos recursos económicos. Los bruscos cambios en las políticas y regulaciones comerciales que reducen los precios de nuestros productos y su acceso a los mercados crean cada vez mayor pobreza y disturbios sociales. No hemos logrado aún adaptarnos a una oleada de cambios cuando nuestras costas son abatidas sin misericordia alguna por nuevas oleadas de cambios aún más drásticos. Es por ello que debemos fortalecer nuestro apoyo a la Maquinaria Regional Negociadora. El aporte de Cuba a la labor de la Maquinaria Regional Negociadora es encomiable y su apoyo ha sido irrestricto. No ha flaqueado el apoyo de la Comunidad del Caribe a Cuba en estos años; en 1994 insistimos en que no era posible una Asociación de Estados del Caribe en la que Cuba no estuviese presente. Asimismo, en la Tercera Cumbre de las Américas, la Comunidad del Caribe llamó una vez más a que Cuba participara plenamente como miembro de la comunidad hemisférica. Por otra parte, nos mantenemos fieles a nuestro compromiso de apoyar a Cuba en su deseo de adherirse al Acuerdo de Cotonou. Abrigamos la esperanza realista de que se encuentre una vía para la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Ese acontecimiento tan esperado barrería con el último indicio de fragmentación en nuestro hemisferio. Estados Unidos de América es un país poderoso y dinámico. La República de Cuba, dentro de sus posibilidades, ha realizado importantes contribuciones a nuestra región y al mundo. El embargo comercial impuesto por Estados Unidos es anacrónico en esta era de globalización y liberalización del comercio y debe llegar a su fin. Es preciso encontrar vías los dos países juntos en la normalización de sus relaciones en beneficio de sus dos pueblos. La Comunidad del Caribe seguirá abogando por la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Excelencias, treinta años constituyen sin dudas un acontecimiento importante y si bien sentimos justa nostalgia porque nuestra previsión y valentía han sido recompensadas de forma mutuamente satisfactoria, debemos mirar hacia el futuro. Debemos abrazar el cambio y buscar vías para adaptarnos a las nuevas realidades para garantizar la supervivencia y la prosperidad de nuestros pueblos. Debemos buscar sectores nuevos e inexplorados de cooperación y colaboración. Creemos que es posible ampliar el comercio entre los países del Caribe así como las oportunidades de colaboración para salvaguardar nuestras economías y el futuro de nuestros pueblos en esta era de globalización y desafíos. Es con nuestros esfuerzos y con nuestro ejemplo que lograremos hacernos sentir y reclamarle al mundo que acepte la pluralidad y deje espacio a los pequeños estados para que estos puedan sobrevivir y darles a sus pueblos una vida decorosa. La Comisión Mixta Cuba-CARICOM continúa promoviendo la cooperación en las esferas del comercio, el turismo, la ayuda en casos de desastre, la meteorología, el medio ambiente, los recursos humanos y la cooperación técnica. El Acuerdo Comercial y Económico de CARICOM con Cuba brinda un excelente marco para la ampliación de nuestras relaciones comerciales. Debemos demostrar nuestra resolución ratificando dicho acuerdo y haciendo que entre en funcionamiento de forma expedita. Excelencia, Cuba ya participa en órganos selectivos de CARICOM. Debemos trabajar en función de la transformación de nuestras economías mediante la aplicación de la ciencia y la tecnología y de un mayor apoyo al desarrollo de los recursos humanos. Más allá de los acuerdos comerciales ya concertados debemos trabajar en la conclusión de nuevos acuerdos, entre ellos acuerdos sobre doble tributación y protección de inversiones. Si logramos mayores niveles de integración de nuestras economías avanzaremos hacia la plena integración de la Región. La Comunidad del Caribe felicita a Cuba por su fortaleza y le impresionan las medidas que se adoptan para garantizar el avance sostenido del pueblo cubano. Declaramos nuestro compromiso y patentamos nuestro apoyo a las relaciones fraternas y armoniosas entre Cuba y la Comunidad del Caribe. Para concluir Excelencia, quisiera en nombre de mis colegas Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe, agradecerle sinceramente la generosidad y cálida hospitalidad que nos han demostrado el Gobierno y el pueblo de Cuba. |
En
nombre de los gobiernos y pueblos de la Comunidad del Caribe
extiendo mis más cálidos y sinceros saludos a usted, Presidente
Castro, al Gobierno y al invencible pueblo de Cuba. Agradezco sus
cordiales palabras. Sinceramente nos sentimos muy complacidos de
estar aquí en Cuba en respuesta a su invitación la cual aceptamos
sin vacilar ya que Cuba es un país vecino, un verdadero amigo y
hermano. Admiramos su valentía y la del pueblo cubano en su lucha
por construir una sociedad mejor en medio de tanta adversidad.
