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Todos hemos salido
campeones en esta nueva,
colosal y hermosa batalla
Discurso pronunciado
por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Primer Secretario del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura de la Primera
Olimpiada Nacional del Deporte Cubano. Ciudad de La Habana, 8 de
diciembre del 2002, "Año de los Héroes Prisioneros del Imperio".
(Versiones
Taquigráficas - Consejo de Estado)
Queridos atletas cubanos
e invitados, participantes en la Primera Olimpiada Nacional del
Deporte Cubano; Queridos entrenadores, árbitros, comisionados y
organizadores de esta grandiosa fiesta deportiva;
Distinguidos invitados
que nos honraron con su presencia en la Olimpiada;
Compatriotas:
No pretendo hacer un
discurso formal de clausura de esta Primera Olimpiada Nacional del
Deporte Cubano. ¡Qué mejor cierre de esta verdadera fiesta del
deporte que el magnífico programa de boxeo que acabamos de
presenciar!
Yenly Figueredo, la
Reina de la gimnasia,
premiada por Fidel.
Sólo me limitaré a
señalar algunas impresiones y apreciaciones a las que me mueven los
días intensos y hermosos que acabamos de vivir. Quisiera comenzar
por apuntar algunos datos que me parecen particularmente
significativos:
-
En esta Primera
Olimpiada Nacional del Deporte Cubano participó un total de 1
585 atletas, de ellos 959 hombres y 626 mujeres.
-
Sumando los 331
entrenadores, 167 delegados y comisionados y 286 árbitros,
participaron en total 2 367 personas en las actividades
netamente deportivas. A ellos habría que agregar las decenas de
miles de compatriotas que apoyaron organizativamente el
desarrollo de la Olimpiada en las distintas sedes.
-
Se compitió en 36
deportes, en 33 de ellos oficialmente y en otros 3 de
exhibición.
-
Las actividades se
desarrollaron en 6 sedes y 4 subsedes.
-
Se utilizaron 27
instalaciones deportivas remozadas y acondicionadas de acuerdo
con las exigencias establecidas al respecto, lo cual permitió
aplicar estrictamente los reglamentos internacionales de cada
deporte.
-
Se efectuó un total
de 337 pruebas competitivas, en las que se discutieron igual
cantidad de títulos. Entre medallas de oro, plata y bronce, se
entregaron un total de 994 medallas.
-
Participó, como ya
dije, un total de 286 árbitros, 284 cubanos y 2 árbitros de
boxeo de Estados Unidos.
-
Además de los
atletas cubanos organizados en los tres equipos contendientes —Orientales,
Centrales y Occidentales—, participaron 117 atletas
procedentes de la Escuela Internacional de Educación Física y
Deportes y de la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas,
además de 46 atletas invitados de siete países (Aplausos).
-
Se transmitieron en
total 178 horas de cobertura por televisión y 814 horas de
cobertura de radio, de ellas 173 horas netas de cobertura de
eventos deportivos por televisión y 675 por la cadena nacional
de Radio Rebelde y las emisoras provinciales. La calidad de
estas transmisiones fue incomparablemente superior a las de los
Juegos Panamericanos de La Habana en 1991, con la diferencia de
que esta vez la responsabilidad de transmisión fue asumida en
su totalidad por los medios nacionales.
-
Durante la Primera
Olimpiada Nacional se impusieron 11 récords nacionales y se
igualaron 4. No menos de 34 actuaciones pudieron haber
constituido récord centroamericano en El Salvador.
-
La Olimpiada
propició la participación en eventos de alto nivel competitivo
de tres veces más atletas que los que hubieran estado presentes
en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador.
-
Un hecho sin
precedentes fue la organización y desarrollo exitoso de la
Simultánea Gigante de Ajedrez en la Plaza de la Revolución,
con la participación de 11 320 tableros, lo cual constituye un
récord mundial para este tipo de eventos.
-
En El Salvador, a
juzgar por los resultados conocidos, los atletas cubanos
hubiesen estado en condiciones de haber alcanzado no menos de
209 títulos del total de 436 disputados, con sus
correspondientes medallas de oro, o sea, 18 más que las
logradas en Maracaibo en 1998. Es decir, casi la mitad de los
títulos y medallas de oro.
Hasta aquí un rápido
resumen del balance cuantitativo de esta Olimpiada. Pero mucho
podríamos hablar de los resultados cualitativos, que son, si se
quiere, mucho más importantes.
La Primera Olimpiada
Nacional del Deporte Cubano fue una verdadera fiesta del deporte
para disfrute pleno de nuestro pueblo, quien fue receptor de un
espectáculo de altísima calidad y cuya presencia en las
instalaciones, y su participación entusiasta en las competiciones,
fue muy estimulante para los atletas.
La calidad del
desempeño de los atletas participantes estuvo a la altura de la
preparación realizada por ellos. Se destacó un número
considerable de atletas jóvenes que lograron actuaciones
sorprendentes.
Pavel Pimienta y el
entrenador Sarbelio
Fuentes con el trofeo
de Orientales.
El entusiasmo colectivo
con que se organizaron y desarrollaron los juegos, y sus resultados,
corrobora con creces el cumplimiento de los objetivos que nos
propusimos.
No puedo, en estas
rápidas palabras, dejar de extender, en nombre de todo nuestro
pueblo, la más calurosa felicitación al equipo Orientales
(Aplausos), sin olvidar que aquella región era la más atrasada de
nuestro país, que se coronó campeón de la Primera Olimpiada
Nacional del Deporte Cubano al acumular 116 medallas de oro
(Aplausos), 97 de plata y 101 de bronce, para un total de 314
medallas (Aplausos), sin contar las del programa de boxeo de hoy.
Los Occidentales y Centrales obtuvieron casi un número similar de
medallas de oro, plata y bronce.
Con ello habría bastado
para que cada uno de los tres equipos hubiera alcanzado el primer
lugar en El Salvador (Aplausos).
Todos hemos salido
campeones en esta nueva, colosal y hermosa batalla en que nos
enfrascamos, y de la que, si hay que señalar un victorioso, la
victoria, una vez más, corresponde al pueblo, que la supo hacer
suya, la supo disfrutar y le brindó todo su apoyo.
¡Felicidades, atletas
participantes, medallistas o no, porque aquí todos hemos salido
ganadores!
¡Felicidades al Comité
Olímpico Cubano y al INDER, a todos los dirigentes, cuadros y
trabajadores, en quienes recayó la responsabilidad principal por la
eficiente organización en tiempo récord y el lucido desarrollo de
estas competencias!
¡Felicidades al pueblo
entusiasta y generoso que apoyó con su aliento y alegría esta
fiesta deportiva!
Declaro oficialmente
clausurada la Primera Olimpiada Nacional del Deporte Cubano
(Aplausos), y desde ya los exhorto a prepararnos para la próxima
Olimpiada Nacional en el 2004 (Aplausos).
¡Viva el deporte
socialista cubano! (Exclamaciones de: "¡Viva!")
¡Viva el Socialismo! (Exclamaciones de: "¡Viva!")
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(Ovación.) |