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Feria de Guadalajara subió el listón del intercambio cultural
Antonio
Paneque BRIZUELA
enviado especial y agencias de noticias
GUADALAJARA.—
La 16 edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara
(FIL), concluyó ayer domingo, tras nueve días de eventos que
incluyeron foros académicos, encuentros literarios, actividades
artísticas y presentaciones de libros.
Durante la clausura,
Raúl Padilla, presidente de la cita, dijo que en esta ocasión
asistieron 420 mil 280 personas, superando en 33 mil 660 el registro
del pasado año y destacó lo justo de hacerle un reconocimiento a
Cuba, país invitado de honor por su dedicación, la calidad de la
delegación y el entusiasmo que le imprimió a la FIL.
Por su parte, el
ministro de Cultura de la Isla, Abel Prieto, resaltó que los
esfuerzos por rescatar la creación literaria de los cubanos de
dentro y los de fuera van a seguir, independientemente de las ideas
políticas del individuo.
Durante un intercambio
convocado por la alcaldía de la ciudad, Fernando Garza Martínez,
alcalde de Guadalajara, y Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de
la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, coincidieron en
apreciar la significación de la presencia de la delegación cubana
y se agradecieron mutuamente por los resultados de este intercambio
cultural.
El ejecutivo tapatío
dijo que aprovechaba la oportunidad "para agradecer todo este acervo
cultural que nos han traído del pueblo de Cuba".
"Guadalajara
—añadió— hoy más que nunca está de fiesta por esta
explosión de ritmo, de cultura, de amor entre dos pueblos, el
cubano y el mexicano".
Por su parte, Alarcón,
en una breve alocución a solicitud de los anfitriones, expresó que
las palabras del Alcalde "confirman la amistad, la identidad entre
Guadalajara y Cuba".
"Estoy
seguro que todos nos sentimos profundamente agradecidos de ustedes,
realmente felices —dijo—. Hemos pasado unos días intensos, de
muchas actividades, que nos han permitido mostrarles la cultura
cubana, aunque no toda, al pueblo de Guadalajara y al pueblo
mexicano. Los que están aquí representan al conjunto de una
cultura rica, diversa, creadora, propia, surgida y desarrollada a lo
largo de nuestra historia".
En el seguimiento de las
actividades cubanas en FIL 2002 sobresalió la enorme repercusión
de la presencia aquí de Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad.
Ningún medio de difusión ha dejado de resaltar su contribución a
la restauración del Centro Histórico de la capital cubana y, sobre
todo, la dimensión del proyecto social que caracteriza a ese
proceso.
A tenor con ello, los
lectores agotaron los ejemplares de 500 años de arquitectura en
la sociedad cubana, libro escrito por Luis Suardíaz, asesorado
por el arquitecto Severino Rodríguez y con fotos de Julio
Larramendi, en el que lo que se ha hecho en las últimas décadas de
Revolución en cuanto a nuevas construcciones y salvaguarda del
patrimonio ocupa un lugar especial. |