La firmeza y el patriotismo de los
cubanos constituyeron un digno homenaje al Mayor General Antonio
Maceo y su ayudante, capitán Panchito Gómez Toro, durante la
Tribuna Abierta de la Revolución y Ceremonia Militar realizadas
este sábado en el Mausoleo del Cacahual, donde reposan sus restos, a
unos 20 kilómetros al sur de La Habana, en ocasión del aniversario
106 de la caída en combate de ambos luchadores.
Se
encontraban en la presidencia el General de Ejército Raúl Castro
Ruz, Segundo Secretario del Comité Central del Partido y ministro
de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, los Comandantes de la Revolución Juan Almeida, Ramiro Valdés y Guillermo García, así
como otros miembros del Buró Político, de los Consejos de Estado
y de Ministros, generales y altos oficiales de las FAR y el
MININT, dirigentes de la Unión de Jóvenes Comunistas y las
organizaciones de masas, y familiares de los Cinco Héroes Prisioneros del imperio.
Al solemne acto, que sirvió también
para rendir tributo a los caídos en nuestras guerras de
independencia y en las victoriosas misiones internacionalistas en
las que ha participado nuestro pueblo, asistieron invitadas más de
4 000 personas entre estudiantes de las escuelas de los nuevos
programas educacionales de la Revolución, de los centros de
enseñanza militar y una representación del pueblo de los
municipios de Boyeros y Bejucal.
Hombres y mujeres integrantes de la
unidad de ceremonia del Estado Mayor General de las FAR rindieron
guardia de honor en el Mausoleo, mientras una representación de
pioneros, estudiantes de escuelas emergentes, camilitos y cadetes
depositó respectivas ofrendas florales donde reposan los restos de
Maceo y Gómez Toro, así como en las tumbas del destacado
revolucionario Blas Roca Calderío y del último mambí, Juan
Fajardo Vega.
José
Maceo, nieto del general de igual nombre, al hacer uso de la palabra
destacó que venía a decirle al Titán de Bronce que esta tierra
cubana donde tanto luchó y derramó su sangre, es hoy más libre
que nunca, como él soñó, y sus montañas y llanos están llenos
de escuelas, maestros, de programas de la Revolución, hospitales,
médicos y enfermeras, y a expresarle que el pueblo acababa de
nominar a los candidatos a las Asambleas Provinciales y al
Parlamento, a obreros, estudiantes, profesionales, campesinos,
militares, "a gente humilde, muchos de ellos negros y mulatos
como usted y otros luchadores de la Patria".
El resumen del acto estuvo a cargo
del general de brigada José Carrillo Gómez, segundo jefe de la
dirección política de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, quien
subrayó que tan real como que la historia no es obra de individuos
aislados sino de las masas populares, es la existencia de hombres
que alcanzan por su pensamiento y acción estatura de pueblos, son
esos seres excepcionales que aparecen siempre que el momento
histórico los reclama y dejan una huella indeleble en la vida de
las naciones, y uno de ellos es Antonio Maceo, quien ascendió hasta
un puesto de privilegio entre los escogidos por la historia, por su
valor e inteligencia, su disciplina intachable y su moral a toda
prueba.
Luego
de destacar la rica vida de Maceo como jefe militar y pensador
revolucionario, de profundas ideas antimperialistas, afirmó que
aún se crece más su estatura en el momento histórico que hoy
vivimos, porque él es paradigma por excelencia en las
circunstancias difíciles, en esos instantes decisivos y sublimes en
que los pueblos definen su futuro.
Dijo que somos un pueblo orgulloso de
su estirpe gloriosa, y que hoy, como ayer en la manigua, los cubanos
se alzan como un coloso frente al imperio prepotente, irritado por
la presencia de tanto decoro y valentía a escasas 90 millas de sus
costas,
"En cada tribuna donde nuestro
pueblo aplasta las mentiras del imperio y sus lacayos; en la actitud
valiente y serena de nuestros Cinco hermanos prisioneros del
imperio; en cada combate de la decisiva batalla de ideas que hoy
libramos; en cada esfuerzo en el terreno económico y en la defensa,
cabalga a la vanguardia, trazándonos el camino, el general
Antonio", apuntó finalmente el general Carrillo Gómez.
En la Tribuna Abierta de la
Revolución también hablaron la pionera Dania del Pino, de la escuela
secundaria básica Rafael Orejón, del municipio de Boyeros,
quien se refirió a los nuevos programas educacionales de la
Revolución dirigidos a elevar los conocimientos y el nivel cultural
de niños y jóvenes, a la vez que en nombre de la nueva generación
reclamó la liberación de los Cinco Héroes Cubanos injustamente
sancionados por tribunales norteamericanos, así como el cadete
Yairo Rosado, de la Escuela Interarmas Antonio Maceo, el cual
refutó las mentiras del gobierno yanki al expresar que en nuestros
laboratorios no se fabrican armas biológicas como ellos
manifiestan, sino productos médicos para nuestro país y otros
pueblos del mundo, y dijo que los cubanos de hoy somos los mambises
del siglo XXI herederos del ejemplo del Titán de Bronce y la
Protesta de Baraguá.
Finalmente
se efectuó una revista militar en la que participaron bloques de
Tropas Territoriales, la Defensa Antiaérea y la Marina de Guerra
Revolucionaria.
Al culminar esta, el Ministro de las
FAR y otros invitados depositaron ofrendas florales en el Mausoleo
donde reposan los restos de Maceo y Panchito Gómez.
En el acto se interpretaron poemas y
canciones patrióticas por artistas y grupos musicales.